Rivera acelera para impulsar la negociación y Rajoy le receta calma

Este martes, antes de embarcar en un avión rumbo a Bruselas, Albert Rivera difundió que había mantenido sendas conversaciones telefónicas con Mariano Rajoy y con Pedro Sánchez. Su objetivo era tratar de impulsar una mesa de negociación entre PP, PSOE y Ciudadanos,  tal y como garantizó que haría en campaña electoral, esto es, antes de saber que su resultado iba a menguar hasta los 32 escaños. Ni Rajoy -el ganador de las elecciones con 137 sillones- ni Sánchez -el líder de la oposición con 85 diputados- avalaron su idea.

El uno por considerar que le toca a él, con la victoria aún caliente en las manos, convocar no a dos, sino a todos los partidos que estime oportuno a una ronda de contactos una vez finalice el Consejo europeo sobre el ‘Brexit’. El otro, por entender que es Rajoy quien tiene que asumir la responsabilidad, la presión y la iniciativa para formar gobierno.

A su llegada a la capital belga para reunirse con los líderes de la UE, Rajoy aprovechó para recetar tranquilidad a Rivera y algo de “sentido común”. En primer lugar subrayó que es el PP el que venció el 26-J, “con más de 2,5 millones de votos sobre el segundo”. Seguramente por aquello de aclarar quien debiera ser el que coja el teléfono para proponer citas. Además recordó que él que no es partidario de “radiarlas” a la prensa.

AUGURIO DE PABLO IGLESIAS

El líder conservador agregó que él buscará una “coalición fuerte, para cuatro años” y que si como dicen ahora los socialistas no quieren unirse al proyecto, reclamará que al menos no bloqueen y le permitan gobernar en solitario. “Ir a otras elecciones como consecuencia de la cerrazón de alguien sería un disparate que no íbamos a olvidar en España en muchísimos años”,  alegó, informa PILAR SANTOS.

Desde el PSOE se insistió por boca de distintos portavoces en que es Rajoy quien tiene la obligación de marcar la negociación y enseñar las cartas con las que quiere jugar la partida; que su investidura no es “problema” de los socialistas –que se aferran de momento a que no le darán apoyo ni abstención - y que, por tanto, la mejor opción sería que en vez de emplazar en primer lugar a Sánchez, priorice y centre esfuerzos en captar socios afines ideológicamente.

También hizo declaraciones el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.Pablo Iglesias Admitió en La Sexta que Pedro Sánchez aún no ha contestado al mensaje que le envió en la noche electoral para quedar y sondear posibilidades de un acuerdo de izquierdas, por lo que concluye que el PP seguirá en La Moncloa. “Le mandé un mensaje y no he recibido repuesta. Al menos unos ciertos códigos de elegancia habría que mantener […]. No responder no es sensato y es revelador de lo que terminará haciendo el PSOE, que es hacer presidente a Rajoy”, espetó Iglesias.

LA VIA PNV Y NACIONALISTAS CANARIOS

En cuanto a Rivera, además de explicar a los periodistas su conversación con los jefes de PP y PSOE, ahondó en la posición –y los vetos- que pretende mantener ante Rajoy cuando le llame a consultas. “Si el gobierno es continuista, si sigue al frente el señor Rajoy [a quien C’s lleva semanas reclamando que dé un paso atrás], sigue el señor [Jorge] Fernández Díaz y el señor [Cristóbal] Montoro, nosotros estaremos en la oposición, haciendo una oposición responsable, como hemos hecho siempre”, indicó.

Otros partidos como el PNV o los nacionalistas canarios, de momento, procuran avisar que los acercamientos serán complicados. Mientras que el PP, a través de sus vicesecretarios, comienza a desgranar lo que pueda ser la agenda negociadora. Así, mientras Pablo Casado recordaba al PSOE que ellos pueden ofrecer sostén en comunidades o ayuntamientos donde ahora gobiernan con Podemos, Javier Maroto entraba más en materia en torno a las reformas que pueden acordarse.

“Véase en su caso reforma constitucional, de ley electoral, pacto educativo, reforma de las pensiones, pacto del agua o reforma de financiación autonómica”, enumeró Maroto en Antena 3. Sin bajar al detalle, la vicepresidenta en funciones Soraya Sáenz de Santamaría abogó asimismo por pactar primero contenidos y dejar para el final los cargos o la composición del gobierno.