Sánchez ofrecerá a Iglesias ministerios y "mejorar" el pacto con C's
Gemma Robles
Directora de Red de Contenidos de Prensa Ibérica
GEMMA ROBLES / MADRID
En las horas previas a la esperada cita entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, hubo algunas novedades de importancia. A saber: el jefe de los socialistas advirtió de que reclamará franqueza en la reunión y que avisará de que mantener vivo su acuerdo con Ciudadanos es, para él, condición indispensable para avanzar hacia una investidura y un gobierno. Eso sí, sin cerrarse en caso de avances a que PSOE, Podemos y C’s (no especificó si se contaría con algún partido más) puedan repartirse ministerios en un futuro Ejecutivo de coalición, siempre y cuando se inicie una nueva fase negociadora sobre la base del documento que ya está pactado con los ‘naranjas’ pero que, según matizó el socialista Antonio Hernando, puede ser a partir de ahora “ampliado” y “mejorado” con otros acuerdos “compatibles” con la alianza que ya existe con Ciudadanos.
Para dejar constancia de que pase lo que pase este miércoles el acercamiento entre Sánchez y Rivera es sólido, ambos se vieron este miércoles por la tarde en el Congreso. Fotografía simbólica. Dos horas y media de reunión. Y eso que según portavoces de ambas formaciones todo fue para confirmar que su pacto sigue “vigente” aunque está “abierto” a mejoras. No obstante, desde C’s fue José Manuel Villegas quien se encargó de advertir que ellos son partidarios de sentarse en una mesa con el PSOE y Podemos –también de hacerlo con el PP en breve- para dialogar y encontrar puntos en común. Aceptó que se puede modificar el texto que elaboraron hace semanas con los socialistas si no se tocan cuestiones “de Estado”, pero también advirtieron de que no participarán de ninguna manera en un gobierno tripartito donde también estén los ‘morados’.
Por parte de Podemos, salió a la palestra a mediodía de este miércoles su portavoz, Iñigo Errejón, después de haberse mantenido un tiempo alejado de los focos a raíz de las pugnas internas en su organización. Fue de hecho el primero en insuflar cierto optimismo en un ambiente negociador en el que nadie esperaba grandes novedades. Sostuvo el portavoz parlamentario de Podemos, de entrada, que su partido afrontaba ese encuentro con Sánchez dispuesto a “rebajar sus posiciones de partida” para poder alcanzar un “punto medio” con su interlocutor que haga posible un Ejecutivo. Si depende de los podemistas, ‘a la valenciana’, que priorice el “desandar el camino de la injusticia y la corrupción del PP”.
Nada dijo esta vez de referendos. Tampoco de demandas de vicepresidencias, pese a que se le preguntó al respecto. Sí especificó que en ningún caso se podrá esperar “un cheque en blanco” para el acuerdo que ya tienen firmado PSOE y C’s y que, recordó, ya ha sido rechazado en el Congreso en una sesión de investidura. Señaló que su aspiración es un “gobierno compartido de responsabilidad compartida” donde se mezclen las fuerzas políticas - llegó a hablar de "mestizaje"- y tengan representación de manera proporcional a los votos obtenidos en las urnas el 20-D. “¿Un gobierno en el que, como dice Sánchez, haya ministerios para Podemos y también para Ciudadanos?”, se le planteó en una rueda de prensa multitudinaria. “No tenemos una propuesta formal en este sentido, pero si la hay la valoraremos la valoraremos”, contestó.
GOBIERNO 'A LA VALENCIANA'
La respuesta de Errejón, que al menos en apariencia no era el habitual vetocon el que los podemistas suelen responder a este tipo de cuestiones, levantó polvareda. Especialmente en las redes sociales. Y en las redes sociales fue donde el protagonista de estas declaraciones quiso hacer una leve matización por aquello de no levantar más suspicacias en tiempos convulsos. “Lo hemos dicho muchas veces, no vemos mal que Ciudadanos apoye o se abstenga en un gobierno ‘a la valenciana’”, escribió en un tweet.
Desde el entorno de Iglesias se quiso quitar hierro a las interpretaciones que pudiera hacerse de esa vía abierta que Errejón dejaba a trabajar con PSOE y Ciudadanos, justo antes de que este martes por la tarde Sánchez se reuniera con Rivera en el Congreso para, según sus colaboradores, analizar su propio acuerdo y su evolución. "Siempre hemos planteado que si C's quiere apoyar nuestro gobierno de coalición nos parecería bien", apuntaba otro miembro de la dirección a este diario. Fuentes de la cúpula podemista apuntaron por la tarde a la agencia EFE que su líder iba a defender ante Sánchez una negociación “a dos” entre su partido y los socialistas, al margen de ese pacto que se mantiene con la organización ‘naranja’.
CONTACTOS PREVIOS Y TEMOR EN EL PP
Está por ver qué sucede al final en la nueva cita Sánchez-Iglesias cuando queda algo más de un mes para que termine el plazo legal que se han dado las Cortes. Tanto Errejón como el socialista Hernando admitieron este martes que han mantenido contactos previos para preparar la trascendental reunión y que ven motivos para ser optimistas. Que hay ambiente y clima para un posible acuerdo. Parece que el portavoz socialista ha mantenido informado a su homólogo de Ciudadanos de esos posibles "avances", pero nada quisieron adelantar a la prensa ni unos ni otros sobre lo que se estaba 'cociendo', si es que finalmente hay guiso.
Lo haya o no, la reunión despierta mucha expectación. También entre los populares que, como se admitía este martes en la sede central del PP, empiezan a temer que haya un acuerdo "de izquierdas" a última hora. De momento Mariano Rajoy señaló en Onda Cero que él, fiel a sus costumbres, se lo sigue tomando con calma y esperará a ver qué dicen los líderes de PSOE y Podemos tras su encuentro para coger el teléfono y telefonear a Sánchez. Desde Ciudadanos, nuevamente, le han animado a que coja el móvil y dé el paso de una vez.
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