LA ENCRUCIJADA DEL SOCIALISMO

El PSC da por hecho que su relación con el PSOE cambiará muy poco

Las comisiones del PSOE y el PSC, este viernes en Madrid.

Las comisiones del PSOE y el PSC, este viernes en Madrid. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Las comisiones del PSOE y el PSC celebraron este viernes el primero de los varios encuentros destinados a cambiar su marco de relaciones, vigente desde 1978 y sometido a una enorme tensión en los últimos meses. Ambos partidos juzgaron la cita como “positiva”, pero sus versiones sobre lo que puede ocurrir a partir de ahora, más allá de la mutua voluntad de “seguir caminando juntos”, fueron muy distintas. Mientras los socialistas catalanes dieron por hecho que seguirán formando parte de los órganos del PSOE (congreso, comité federal y ejecutiva), el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, trasladó que todas las posibilidades, incluidas las más drásticas, estaban abiertas.

“Queda aparcada la amenaza de que los militantes del PSC no participen en el próximo congreso del PSOE”, dijo tras la reunión, que duró algo menos de dos horas, el secretario de Organización de los socialistas catalanes, Salvador Illa. “Se ha constatado que la relación entre ambas organizaciones es asimétrica. Hay que buscar la simetría. No me atrevo a anticipar nada”, señaló Jiménez.

La dirección interina del principal partido de la oposición tenía casi decidido hace un mes, tal y como adelantó este diario, que el PSC saliera de sus órganos para que la relación fuese “más igualitaria”, ya que el PSOE no tiene ni voz ni voto en el socialismo catalán. Ahora, en cambio, evita abogar por una salida concreta, a la espera de los frutos de la actual negociación, que en principio se prolongará durante los dos próximos meses.

El PSC está muy satisfecho con este cambio de actitud. El entorno de su primer secretario, Miquel Iceta, que también intenta recomponer los puentesecomponer los puentes con los principales barones del PSOE (y en especial con la andaluza Susana DíazSusana Díaz), muy desgastados a raíz de su apoyo al dimitido Pedro Sánchez, considera, de hecho, que al final apenas se cambiará el protocolo de relaciones.

LO ORGÁNICO Y LO TERRITORIAL

Dos son los asuntos conflictivos. Por un lado, el acatamiento por parte del PSC de las decisiones aprobadas por el PSOE en aquellos órganos donde participa el primer partido, después de que sus siete diputados desobedecieran el mandato del comité federal y mantuvieran, en lugar de abstenerse, el voto en contra de la investidura de Mariano Rajoy. Los colaboradores del líder de los socialistas catalanes anticipan que el cambio en la relación puede venir por ahí, a través de una cláusula que señale que determinadas decisiones son de obligado cumplimiento.  

El otro foco es más complejo. Afecta al discurso territorial, basado en la llamada declaración de Granada. Aprobado por las dos organizaciones en julio del 2013, el documento aboga por una reforma federal de la Constitución que clarifique las competencias autonómicas y reconozca los hechos diferenciales. El texto no incluye el reconocimiento de Catalunya como ‘nación’, pero eso no ha impedido que el PSC continúe abogando por un gesto de este tipo, una posición que el PSOE quiere que los socialistas catalanes abandonen. “Ha habido decisiones del PSC que no conciliaban bien con Granada”, concluyó Jiménez. 

Junto al portavoz de la gestora, los miembros de la comisión del PSOE son Elena Valenciano, exvicesecretaria general y eurodiputada, y el exsenador Paco Fuentes. El equipo de los socialistas catalanes está formado por Illa, Antoni Balmón, alcalde de Cornellà y antiguo número dos del partido, y la diputada Meritxell Batet.

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