Artur Mas y el socialista Ximo Puig se reúnen en Menorca

Los presidentes catalán y valenciano enfrentan sus posiciones ante el proceso independentista catalán

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El 'president' de la Generalitat de CatalunyaArtur Mas, y el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, mantuvieron este sábado un encuentro en Maó (Menorca) para hablar del proceso independentista catalán. En la reunión, Puig se habría ofrecido a Mas para estudiar el encaje de Catalunya en una posible reforma constitucional tras las elecciones del próximo 27 de septiembre.  El presidente valenciano cree que desde su posición puede ayudar a crear un consenso que permita reconducir el 'procés'.

Ambos presidentes autonómicos, que se encuentran de vacaciones en Menorca, analizaron la actualidad política española. También abordaron, en su primer encuentro, temas como la economía y el sistema de financiación español vigente que, según los mandatarios, causa un déficit fiscal inasumible para ambos gobiernos. En este sentido, tanto Mas como Puig han coincidio en la necesidad de mejorar las relaciones entre Catalunya y Valencia. Ambos presidentes también coincidieron en que deben seguir hablando de otras cuestiones que son importantes para ambos territorios, como el corredor ferroviario mediterráneo.

Según fuentes próximas a Puig, fue un desayuno, a instancias del valenciano, en un hotel de Mahó en el que el segundo pasa sus vacaciones. Frente a un café, ambos hablaron para conocer de primera mano los puntos de vista de cada uno y vislumbrar una salida al túnel del proceso independentista. 

Puig defendió ante Mas el encaje de la comunidad en el conjunto de España insistiendo, sobre todo, en que no es posible iniciar un proceso de ruptura con España solo con un voto de ventaja. Esas eran las tesis del mismo Artur Mas al principio del proceso, pero últimamente se muestra convencido de con ventaja en diputados todo es posible. En fuentes socialistas se considera que Puig puede ser un intermediario entre Catalunya y un futuro Gobierno de España más dialogante. Puig parece haber asumido con facilidad ese papel de hombre de Estado.

En fuentes conocedoras de la reunión, se asegura que la posición de Mas no pareció variar ni un ápice, dispuesto a llevar "hasta las últimas consecuencias" el proceso soberanista. La intransigencia del ejecutivo central del PP es la excusa para una posición que parece enervar tanto al Govern de la Generalitat como a buena parte de la opinión pública catalana. En consecuencia, Artur Mas apuesta por dotar a las elecciones autonómicas de septiembre un carácter plebiscitario claro.