Ciudadanos aspira a gobernar con el PSOE y a que Podemos apoye su pacto

Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en un debate televisivo.

Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en un debate televisivo. / periodico

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La reunión entre PSOE, Podemos y Ciudadanos será el jueves a las 16.30 en el Congreso. El partido ‘naranja’ ha calentado el ambiente previo, poniendo sobre la mesa cuestiones que complican un acercamiento práctico entre las tres fuerzas políticas. La última, la vuelta de tuerca que protagonizó este martes su portavoz, Juan Carlos Girauta, quien llegó a decir que los podemistas deben aceptar casi sin rechistar el pacto que ya han firmado ellos con los socialistas si quieren que haya Gobierno. Y que su partido debería repartirse los ministerios con el PSOE en el hipotético Ejecutivo que presida Pedro Sánchez. “Ese gobierno tiene que ser constituido por miembros del PSOE y de Ciudadanos”, afirmó ante los periodistas.

Poco tardó Girauta en ser corregido por la dirección de su propio partido, que rebajó en nivel de las exigencias planteadas por su portavoz a 48 horas de la negociación. Bien es cierto que desde Albert Rivera hasta el último de sus dirigentes llevan días exhibiendo su desconfianza ante el hipotético giro de Podemos, y advirtiendo de que su acuerdo con los socialistas es intocable y que el mejor camino que podía transitar el grupo de Pablo Iglesias es la abstención.

Reclamar ahora un paso más, de esa abstención al “sí” incondicional frente al acuerdo de PSOE y C’s y, sobre todo, exigir sillones en vísperas de una cita en la que se supone que lo importante era cotejar contenidos supone una apuesta arriesgada para Rivera, que durante semanas ha criticado sin piedad la “obsesión” de Iglesias con los “sillones”. Tampoco resulta fácil de explicar que la dirección ‘naranja’ no esté dispuesta a conformarse ahora con una abstención de Podemos para facilitar un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy si llegara el caso, después de que Rivera centrase su discurso en la sesión de investidura de marzo precisamente en una doble demanda a populares y podemistas para que explorasen esa opción una vez que él había alcanzado un acuerdo de 200 medidas con el PSOE.

FINANCIACIÓN DE PODEMOS Y VENEZUELA

Que el ambiente prenegociador está enrarecido es una realidad. Ha ayudado en este sentido también que se haya publicado este martes en varios medios una noticia que afecta de lleno a Podemos, poniendo de nuevo el foco de la duda sobre su financiación y en 7 millones de euros que supuestamente el Gobierno de Hugo Chavez hizo llegar a la fundación CESP, donde trabajaron varios dirigentes ‘morados’.

“Eso es mentira”, proclamó Iglesias, quien como su número dos, Iñigo Errejón, invitó a todos aquellos que tengan dudas sobre sus cuentas a ir a los tribunales, recordando que el Supremo ha archivado ya dos denuncias al respecto y la fiscalía ha recomendado el archivo de una tercera. Ligó la difusión de dicha noticia a que “algunos están muy nerviosos” con la posibilidad de que pueda haber un Ejecutivo progresista y, de paso, recomendó a Rivera y los suyos que suavicen el tono y se relajen y piensen ellos en los beneficios de abstenerse, sobre todo después dE votaciones como la que se produjo la noche del martes en el Congreso sobre la LOMCE, donde ellos votaron con el PSOE y el resto de la izquierda para aplazar el calendario de implantación y C’s se abstuvo.

Pero la cuestión sobre los hipotéticos fondos venezolanos se mezcló con el debate sobre la investidura. Pese a los intentos de Podemos por que no fuera así. Girauta tachó de “muy graves” las informaciones y hasta abogó por que la fiscalía abra investigación. Aún más allá fueron en el PP, que intentan entorpecer el diálogo de los demás, alegando que un Ejecutivo con Podemos sería “malo para España”. Tanto la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de SantamaríaSoraya Sáenz de Santamaría, como el portavoz, Rafael Hernando, instaron a PSOE y C’s a no sentarse con los podemistas hasta que éstos no den explicaciones contundentes.

Los socialistas fueron más templados. Tanto a la hora de valorar los nuevos datos sobre la financiación del partido de Iglesias como los ataques de C's a Podemos. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, se limitó a señalar que debe ser la organización ‘morada’ la que se explique. En cuanto a la negociación, se mostró mucho más optimista que los que serán sus interlocutores en la cita del jueves.

OPTIMISMO EN LAS FILAS SOCIALISTAS

"Nos vamos a reunir. Queremos hacer camino al andar. Y queremos encontrarnos en ese camino. Incluso, terminar haciendo historia", recalcó Hernando. "Creo que la ciudadanía está ilusionada con estas negociaciones y prefiero no hacer lecturas negativas -continuó-. Leo las manifestaciones negativas que se hacen pero después, con el paso del tiempo, la fuerza de los hechos y la aritmética irreversible hacen que todos vayamos siendo más flexibles y comprensivos".

Tampoco le otorgó verosimilitud a que Ciudadanos puedan levantarse de la mesa tal y como han amenazado en caso de que Podemos no se ciña a rubricar el pacto ya existente. Quiso mostrarse tan conciliador como pudo. Otros miembros del equipo negociador del PSOE sostienen que si el jueves no todos salen dando palmas de la reunión no ocurrirá nada, porque “aún habrá tiempo”. Incluso hay quien como el expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene que tampoco sería una catástrofe si no se cuadra el círculo y hay que ir a elecciones.