Los diputados de la CUP evitan hacer suya la propuesta de Junts pel Sí

El grupo parlamentario de la CUP hubiere llevado a la asamblea de Girona del próximo domingo cualquier propuesta final que hubiere hecho Junts pel Sí (JxSí). "Es nuestra obligación", ha señalado el diputado Albert Botran. Porque la paternidad del texto presentado por la mañana por la coalición corresponde única y exclusivamente, según los anticapitalistas, a Junts pel Sí. No puede hablarse ni de negociación, según los cuperos. "En octubre, la CUP hizo una aproximación al programa de Junts pel Sí, que fue el documento 'Fil a l'agulla'. Ahora, Junts pel Sí ha hecho lo propio", ha explicado el propio Botran.

No hizo ninguna valoración la CUP del documento planteado por la coalición de CDC y ERC. Ni habrá posicionamiento de la cúpula antes de la asamblea. Toda opinión y discusión pertenece, como la votación, al conjunto de la asamblea. Y por cierto, aquellos que anhelaban que el domingo finalice el culebrón deben saber que aún habrá un consejo político de la CUP que interpretará los resultados del cónclave del 27-D en forma de voto en la sesión de investidura. Si abstención, si voto positivo, cuántos de cada... Para no entrar en el malentendido, cabe subrayar que lo que decida el cónclave irá a misa.

"Una vez vimos que Junts pel Sí no iba a proponer un candidato alternativo, nos hemos centrado en explorar hasta dónde llegaba la propuesta de la coalición. Tratando de conocer, por ejemplo, con qué presupuesto cuentan y qué calendarización, e interesándonos por cómo iba el desarrollo de los tres anteproyectos de ley previstos en la declaración del pasado 9 de noviembre", ha explicado Botran. Un forma de actuar que parece más una asesoría e, incluso, una tutoría que una negociación.