DEBATE DE INVESTIDURA

Rajoy insufla ánimos en el PP con un duro discurso de precampaña

El Presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, este miércoles en el Congreso.

El Presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, este miércoles en el Congreso. / periodico

PATRICIA MARTIN / MADRID

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Después de semanas en las que Mariano Rajoy ha estado en segundo plano y se ha granjeado la incomprensión de buena parte de sus filas, no tanto por haber declinado la oferta del Rey para presentarse a la investidura, como por no hacer ningún movimiento efectivo para sumar más apoyos que hagan posible su reelección, el presidente en funciones consiguió insuflar ánimos en una parroquia abatida con un discurso duro, irónico y en ocasiones burlón destinado a desmontar, a los ojos de su propio partido y electorado, lo que el jefe de los populares denominó el “bluf” y el “engaño” de Pedro Sánchez.

El jefe de los populares sacó a relucir la retranca gallega que caracteriza sus mejores intervenciones para intentar hacer ver que con “fotos y ruedas de prensa”, “vodeviles de negociaciones a dos bandas” y “subastas de última hora” , el secretario general del PSOE solo ha pretendido “disimular y agotar los plazos” para garantizarse la “supervivencia política” dentro de su partido y poder así “iniciar en solitario la campaña electoral” que, a su juicio, quedó “inaugurada” este miércoles en la primera sesión de investidura celebrada en el Congreso.

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Dada esta percepción, Rajoy imprimió a su alocución un aire de precampaña, con acusaciones graves hacia Sánchez por haber “engañado” al “Rey, a la cámara y al conjunto de los españoles” al presentarse a la investidura sin contar con respaldo. Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo en funciones culpabilizó al líder del PSOE de haber “bloqueado” que él diera un paso al frente con su ‘no’ al PP. “Usted es el perro del hortelano”, resumió Rajoy.  

QUEJAS POR LA "CONTRARREFORMA POLÍTICA"

Asimismo, el jefe del Ejecutivo en funciones certificó que el PP no respaldará nunca Sánchez mientras este proponga una “contrarreforma política y económica” de su gestión como propuesta de gobierno.

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El socialista, por su parte, se quejó de la intervención “no respetuosa” del conservador y le acusó de ser un "un tapón" para la verdadera regeneración democrática de su partido algo que, a su entender, sólo será posible si pasa a la oposición y su actual presidente se marcha. En este contexto, el aspirante a la Moncloa confirmó que, si él no logra salir investido, tampoco los populares podrán hacerse ilusiones. "Los socialistas siempre vamos a estar promoviendo un cambio de políticas y eso hace incompatible que usted y yo nos podamos entender para ser gobierno", le espetó a Rajoy.

LOS APLAUSOS DE LA BANCADA POPULAR

Pese a este ambiente, el jefe del Ejecutivo en funciones dejó satisfecho a su bancada, que aplaudió con ganas cada aguijonazo de su líder y en los pasillos coreó su intervención. “Ha quitado la careta” a Sánchez, resumió el vicesecretario popular Javier Maroto.

Sin embargo, la alegría de este miércoles, que puede que se reviva el viernes en la segunda votación previsiblemente fallida, quizá no dure mucho, dado que quedan dos meses hasta la posible nueva convocatoria de elecciones en los que Rajoy puede, de nuevo, verse seriamente perjudicado por los movimientos de la izquierda. Mientras tanto, se hace difícil que él pueda hacer algún tipo de acercamiento serio con Ciudadanos, cuando Albert Rivera, en su discurso, pidió al PP que jubile a su líder y, con una dirección renovada, se sume al entente entre socialistas y la fuerza naranja