El regreso de Esquerra

Una vez que se ha pasado página a las más de tres décadas de hegemonía socialista, las elecciones municipales de Girona del 2015 llegarán repletas de caras nuevas y con la gran incógnita de cuál será la representación que obtendrán ERC y el PSC. Todo apunta a que los republicanos volverán al pleno municipal con mucha fuerza y que las guerras internas pueden pasarles una costosa factura a los socialistas.

De momento, cuatro partidos presentarán novedades al frente de sus candidaturas. El PSC, que este mandato ha vivido su particular vía crucis, presenta a Sílvia Paneque. ICV abre la puerta a aires nuevos tras la marcha de dirigentes históricos como Joan Olóriz e incorpora a la economista Eugènia Pascual. ERC ha dado un golpe de timón a la trayectoria que le apartó del plenario y ha apostado por la escritora Maria Mercè Roca, mientras que Ciutadans ha escogido al exregidor del PP Jean Castel para intentar poner un pie en el ayuntamiento por primera vez.

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ALCALDE EN MINORÍA / El actual alcalde, Carles Puigdemont (CiU), ha gobernado estos cuatro años a base de equilibrios, ya que solo cuenta con 10 de los 25 concejales del pleno municipal. Una de las fuerzas que más salvavidas le ha lanzado para que saliera a flote ha sido el PP que, pese al marcado perfil independentista del alcalde, ha coincidido con CiU en numerosas votaciones o, como mínimo, ha optado por la abstención para no poner palos a las ruedas a algunas apuestas fundamentales de Puigdemont.

Una de esas abstenciones fue la que dio el visto bueno a la compra de la colección Santos Torroella. Uno de los grandes proyectos culturales de CiU para revitalizar la ciudad y para dar uso a uno de sus edificios nobles, la casa Pastors. La adquisición del fondo artístico y del archivo personal del fallecido crítico de arte supondrá una inversión de 3,9 millones de euros en época de vacas flacas (a pesar de que CiU asegura que rebajará esa cantidad gracias a acuerdos con la Generalitat y la Diputación). La aprobación de la polémica compra por el pleno conllevó la ruptura entre la CUP y Reagrupament en el grupo municipal.

El PP de Girona está capitaneado por Concepció Veray, una dirigente con una dilatada experiencia en la política municipal y que durante este mandato fue designada diputada en el Congreso en sustitución del portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo. Un voto de confianza que hace pensar que Veray volverá a ser la alcaldable del partido conservador en las próximas elecciones.

Puigdemont, que ostenta el mérito de haber conseguido desbancar al PSC de la alcaldía en las elecciones del 2011, quiere repetir como candidato de CiU. En unas declaraciones recientes, afirmó que necesita dos mandatos para poder culminar su proyecto de ciudad. Diputado en el Parlament y periodista de profesión, llegó a la alcaldía tras presentarse por segunda vez a los comicios locales. Durante este mandato, ha impulsado una nueva ordenanza de civismo, ha regulado los clubs de cannabis y ha mantenido un duro pulso con el sector de la restauración por el horario de cierre de las terrazas.

El alcalde convergente también ha presentado algunos ambiciosos proyectos sobre el papel, como la apertura de la ciudad a los cuatro ríos que la cruzan, pero sin poder llevarlos a la práctica, a la espera de que lleguen mejores tiempos para las arcas municipales. Puigdemont se queja de que ha tenido que gobernar Girona en soledad, ya que acusa a la oposición, en especial al PSC, «de haber dedicado más tiempo a las divisiones internas y a poner palos en las ruedas» que a trabajar por la ciudad.

EL FUTURO DE PIA BOSCH / Con sus quejas, el alcalde mete el dedo en la llaga que más duele al grupo socialista. Efectivamente, este mandato se recordará como el de la división del PSC. La exdelegada del Govern y actual portavoz del grupo municipal, Pia Bosch, se ha alineado con los soberanistas de Moviment Catalunya y ha echado un pulso al primer secretario de Girona y alcalde de Palafrugell, Juli Fernández, que le solicitó públicamente que dejara de capitanear el grupo municipal después de que Bosch se negara a participar en las primarias del partido. Por el momento, Bosch ha hecho caso omiso, se ha ratificado en su cargo de portavoz y tampoco ha aclarado si finalmente optará a la alcaldía encabezando otra candidatura.

Las elecciones internas del PSC de Girona, celebradas en julio, se saldaron con el triunfo de la regidora Sílvia Paneque, que se presentó en solitario a las primarias después de que la también regidora Glòria Plana, miembro de Avancem, decidiera retirarse de la carrera electoral socialista cuando la corriente que lidera Joan Ignasi Elena optó por abandonar el partido y constituirse como partido.

La debutante Paneque, con una propuesta basada en la participación, la igualdad social y la lucha contra la corrupción (propone que los políticos no puedan acumular sueldos), deberá competir con los candidatos de las otras fuerzas y con los fantasmas internos de su partido.