El blindaje del 'no' a Rajoy por parte del PSC extrema la tensión en el PSOE

Miquel Iceta, el pasado sábado tras ganar las primarias del PSC.

Miquel Iceta, el pasado sábado tras ganar las primarias del PSC. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El alivio que sintió la actual cúpula del PSOE con la reciente elección de Miquel Iceta como líder del PSC Miquel Icetafrente a Núria Parlon ha durado muy poco. Iceta, un veterano dirigente acostumbrado a hacer equilibrios en aras de la paz interna, inspiraba más tranquilidad en la gestora, pero ahora que todo parece encaminado a una abstención para permitir la continuidad de Mariano Rajoy y evitar terceras elecciones, una decisión que los socialistas catalanes no solo no comparten sino que han avisado que desobedecerán, la relación entre las dos organizaciones se acerca al precipicio.

El aumento de la tensión responde al anuncio que llevó a cabo el primer secretario del PSC el pasado miércoles. Iceta, que fue el principal apoyo orgánico del dimitido Pedro SánchezPedro Sánchez, dijo que si el comité federal del PSOE aprobaba este domingo la abstención de todo el grupo socialista en la investidura del líder del PP (que en principio tendrá lugar el sábado de la semana que viene), él convocaría un consell nacional para ratificar el voto en contra de los socialistas catalanes.

LA “ASIMETRÍA”

El PSC cuenta con algo más de 20 miembros en el comité federal del PSOE, y las palabras de Iceta fueron interpretadas como una muestra más de que su intención es romper y no aceptar lo que salga aprobado en la cita del organismo, donde los partidarios de la abstención son en principio mayoría frente a quienes consideran que es mejor mantener el voto en contra y acudir a unas nuevos comicios generales, los terceros en un año. El portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez, mano derecha de Susana Díaz, advirtió de que un desacato de este tipo haría “evaluar” el vínculo entre los dos partidos, que establece la participación del PSC en los máximos órganos del PSOE (ejecutiva, comité federal y congreso), pero no a la inversa.

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Varias de las federaciones socialistas más importantes, de la andaluza a la castellano-manchega, pasando por la asturiana y la extremeña, consideran que si la abstención sale aprobada y los siete diputados del PSC votan en contra de Rajoy, habría que acabar con lo que tachan de “relación asimétrica”. No todos los barones están de acuerdo (el valenciano Ximo Puig rechazó este jueves hablar de “exclusiones”), y puede que se trate de una amenaza para que los socialistas catalanes no consumen su desacato, pero incluso quienes siempre han defendido el diálogo empiezan a contemplar la posibilidad de que el PSC abandone los órganos del PSOE.  

“Los socialistas catalanes deberían dejar de acudir a nuestras citas si no están dispuestos a aceptar lo que allí se apruebe. ¿Para qué van a venir al comité federal del domingo si les da igual lo que suceda y van a hacer lo que diga después el consell nacional?”, señala un importante dirigente del PSOE implicado en la pacificación de varios conflictos con el PSC. No sería esta la primera vez que los socialistas catalanes rompen la disciplina en el Congreso, ya que en el 2013 votaron distinto a cuenta del derecho a decidirderecho a decidir, pero este alto cargo diferencia entre ambas situaciones. “Cuando se trata de asuntos que tienen que ver con la definición territorial, las diferencias pueden llegar a ser aceptables”, explica.

LA VÍA DE LOS 11

El tenso clima no está haciendo flaquear al PSC. Todo el partido se mantiene unido en torno al rechazo a la investidura de Rajoy. Como le explicó Iceta el pasado martes a Javier FernándezJavier Fernández, presidente de la gestora y abstencionista reconocido, cualquier posición distinta al 'no' al PP no sería entendida en Catalunya, diagnóstico en el que coinciden territorios más cercanos al PSOE como el Baix Llobregat.

Mientras tanto, existe otra posibilidad que evitaría el choque entre las dos formaciones: una abstención mínima, de solo 11 diputados socialistas, número indispensable para evitar los comicios. Dirigentes de Valencia y Castilla-la Mancha han apuntado a esta opción, como también lo ha hecho Iceta, pero la poderosa federación andaluza y el propio Fernández ya han dicho que no están por la labor. Aun así, si quienes abogan por el ‘no’ a Rajoy pero se han comprometido a cumplir con lo que se apruebe aceptasen esta vía, evitando así una votación en el comité federal que reflejase de nuevo la división en el seno del PSOE, todo podría cambiar este domingo.