La operación Lezo pone en el ojo del huracán a Cristina Cifuentes

PATRICIA MARTÍN / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La operación Lezo, que se ha saldado con la detención de <strong>Ignacio González</strong>, justo un día después de que Mariano Rajoy haya sido citado a declarar en el juicio a la primera ‘trama <strong>Gürtel</strong>’, supone el enésimo terremoto para el PP en materia de corrupción. Para tratar de cerrar la hemorragia, los populares esta vez actuaron con rapidez y un par de horas después de que se conociera el arresto del expresidente de la Comunidad de Madrid emitieron un comunicado para anunciar que le retiran provisionalmente el carnet de militante.

Los conservadores son firmes defensores de la presunción de inocencia y famosos por apoyar a sus imputados, como Pedro Antonio Sánchez, expresidente de Murcia, hasta casi las últimas consecuencias, pero ante una detención tan mediática e impactante como la de esta mañana, que se añade a la presión ejercida por la oposición por la citación de Rajoy en la Audiencia Nacional, se han visto forzados a soslayar en parte sus principios y revocarle cautelarmente la afiliación. Eso sí, el comunicado aclara que el “expediente” no prejuzga el resultado del mismo.

Además, han puesto en marcha una segunda estrategia: la de difundir que la investigación se puso en marcha gracias a que la Comunidad de Madrid presentó una denuncia ante la fiscalía. Si bien, esta táctica no ha impedido que la actual presidenta, Cristina Cifuentes, que trata de proyectar una imagen de regeneración en el PP madrileño, se haya visto este miércoles en el ojo del huracán. El PSOE y Podemos le han exigido que asuma “responsabilidades” por su “permisividad” con la corrupción.

C'S NO PERMITIRÁ UN GOBIERNO DE PODEMOS EN MADRID

Para el partido morado, que la presidenta de la Comunidad se apunte el tanto de ir a denunciar no es más que una “operación de maquillaje” puesto que, a su juicio, acudió a la justicia porque sabía que la fiscalía llevaba investigando la gestión del Canal de Isabel II más de un año. Por ello, el propio Pablo Iglesias ha salido a la palestra a anunciar contactos con otros partidos para estudiar la posibilidad de presentar una moción de censura en Madrid. El PSOE ha coqueteado con esta posibilidad pero el futuro de Cifuentes, por el momento, está despejado puesto que Ciudadanos, su socio de Gobierno, ha rechazado la mano tendida por el resto de grupos de la oposición. El partido naranja ha elevado el tono contra la presidenta y el PP, ha pedido su comparecencia en la comisión de corrupción de la asamblea regional, pero ha garantizado que no la descabalgará para permitir un gobierno con protagonismo de Podemos en la Comunidad de Madrid.

Con menos apoyos cuenta Esperanza Aguirre, la que fue mentora de González y que este miércoles ha permanecido en silencio -a la espera de acudir mañana jueves a declarar en el juicio de la Gurtel-. Fuentes populares admiten que la detención del que fuera su mano derecha y al que confió el Gobierno de Madrid cuando dio un paso atrás complica que pueda repetir como número 1 en las listas al ayuntamiento de la capital.