REACCIÓN ANTE EL ANUNCIO DEL REFERÉNDUM DE INDEPENDENCIA

La respuesta del Gobierno a Puigdemont: "Cada vez son menos. Solo están ya los más radicales"

Pilar Santos

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El Gobierno quiso mostrar un perfil bajo ante el "enésimo anuncio" del referéndum de independencia. Lo escenificó siguiendo con su rutina de los viernes y dejando al portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, que fuera el encargado de responder, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, al desafío de Carles Puigdemont. Méndez de Vigo dijo que la comunicación de <strong>la fecha y la pregunta</strong> de la consulta "es un nuevo paso en una estrategia que no conduce a ninguna parte".

"El acto es una escenificación que trata de disimular la soledad de los convocantes. Muestra que cada vez son menos y que han fracasado todos sus intentos de buscar nuevos aliados en su hoja de ruta. Solo están ya los más radicales", añadió el ministro, que se regodeó con el fracaso del <strong>Pacte Nacional pel Referèndum</strong>, el varapalo de la comisión de<strong> Venecia</strong> y las crecientes tensiones en Junts pel Sí tras el 'caso Gordó'.

El Ejecutivo central no tomó ninguna medida jurídica ante el anuncio político de Puigdemont. Lo hará cuando el Gobierno catalán "pase del anuncio a los hechos", aunque los servicios jurídicos analizaron todos los detalles de las intervenciones y del acto celebrado en la Generalitat. En este sentido, Méndez de Vigo afeó al 'president' que haya utilizado la sede del Gobierno de "todos los catalanes para un acto que no representa a todos". Minutos después, fuentes de la Moncloa apuntaron que los abogados del Estado estudian también este extremo por si hubiera que iniciar acciones legales.

Por su parte, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, dijo que las "meras opiniones" y los "deseos" no son suficientes para que el ministerio público presente una denuncia.  

EL ARTÍCULO 155

Méndez de Vigo recordó al presidente de la Generalitat su obligación de "cumplir la ley, gobernar para todos y preservar la neutralidad de los funcionarios catalanes". La Moncloa se comprometió a responder a "todos y cada uno de los intentos" que supongan un "desafío" al Estado de derecho, aunque el portavoz no se atrevió a blandir el artículo 155 de la Constitución (el conocido como el de la suspensión de la autonomía) ni siquiera como una opción cuando la prensa le planteó la pregunta.

LA REFORMA CONSTITUCIONAL

El ministro insistió en que el referéndum "no se va a celebrar" y volvió a ofrecer "diálogo dentro de la ley" en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo quiere que Puigdemont acuda a la Cámara baja porque es la única que "puede modificar los artículos 1 y 2" de la Constitución, clave para que la consulta independentista pudiera llegar a encajar en la Carta Magna algún día. Por ahora, el político catalán no da señales de querer negociar un formato distinto que no tenga que acabar en una votación y en la reedición de la imagen de Juan José Ibarretxe acorralado.

LA REACCIÓN DEL PSOE

Los partidos de la oposición en el Congreso tampoco prepararon una respuesta extraordinaria ante el anuncio de la fecha y la pregunta. Por el PSOE tomó la palabra desde València el nuevo portavoz parlamentario, José Luis Ábalos. "No estamos de acuerdo, no aceptamos ese desafío", exclamó, informa Juan Ruiz Sierra.

"Nuestro límite es la legalidad, pero es verdad que entre unos que insisten en cumplir la ley y otros que dicen que no, hay que encontrar un espacio para la política", continuó. La posición de los socialistas ante la convocatoria del referéndum de autodeterminación, como adelantó este diario, pasa por buscar en el Congreso un "espacio de encuentro" donde su líder, Pedro Sánchez, aspira a activar el diálogo entre Mariano Rajoy y Puigdemont. "De aquí al 1 de octubre hay tiempo suficiente para este espacio en el que tratar de enfocar la cuestión y buscar una fórmula para que Catalunya pueda sentirse más encajada", concluyó Ábalos. 

RIVERA, EN BARCELONA

Por su parte, el líder de CiudadanosAlbert Rivera, calificó de "'performance'" el acto en la Generalitat, aunque decidió convocar una rueda de prensa con Inés Arrimadas en Barcelona para decirlo. Rivera reclamó al 'president' que "ponga fin a la pesadilla" y convoque unas elecciones autonómicas para que la líder de la oposición en el Parlament tenga la oportunidad de coger el timón y "unir a los catalanes", informa Patricia Martín.