los efectos de la reforma de la justicia universal

Rajoy viaja a China en una visita de amplias expectativas económicas

La reforma del marco legal generó protestas y alivió las relaciones bilaterales con el gigante asiático

Rajoy a su llegada a la cumbre europea, el sábado.

Rajoy a su llegada a la cumbre europea, el sábado. / H0 sh

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El carpetazo a la justicia universal que el Gobierno dio en febrero para contentar a China puede tener efectos en breve. Una vez mitigadas las protestas que la decisión generó en la opinión pública y especialmente en el sector judicial, la anunciada visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puede ser vital para mejorar las inversiones del gigante asiático en España y facilitar la nada despreciable la entrada de empresas españolas en el disputado mercado interior chino de la mano de firmas locales. 

CON EFECTO RETROACTIVO

La reforma hecha por el Ejecutivo de la denominada ley de justicia universal, con efecto retroactivo, eliminó o limitó la persecución de delitos de lesa humanidad reconocidos por el derecho internacional, con lo que jueces solo pueden intervenir si está implicado un español o un ciudadano extranjero residente en España. Esa normativa bloqueó de facto la persecución de dirigentes chinos por el caso del Tibet.

LA AMENAZA JUDICIAL

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó la detención del expresidente chino Jiang Zemin por delitos de genocidio, tortura y lesa humanidad cometidos en el Tíbet, pero el marco legal ha frenado en seco las diligencias. Uno de los aspectos más polémicos de la reforma es que se establecen límites en la cooperación con la Corte Penal Internacional (CPI) pese a que España ha ratificado el Estatuto de Roma de la CPI. 

LA AMENAZA CHINA

Ante la amenaza del sistema judicial español, el Gobierno chino llegó a elevar públicamente su descontento, que amenazaba con romper las relaciones bilaterales o al menos a causar un terremoto en el favorable flujo de inversiones. El cambio legal y el freno a la Justicia española propiciado por el Gobierno de Mariano Rajoy debería abrir nuevas puertas a la cooperación económica entre ambos países.