Rajoy avisa de que el diálogo debe ir de la mano de la ley

RAJOY SENADO

RAJOY SENADO / periodico

PILAR SANTOS / MADRID

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Mariano Rajoy quiso dejar claro este martes que ha pedido a su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, que se vuelque en la carpeta catalana y que la vicepresidenta podrá hasta abrir despacho en la Delegación del Gobierno en Barcelona, como ella ha solicitado, pero aconsejó que nadie debe llamarse a engaño: el Ejecutivo no va a dejar de acudir a los tribunales en este nuevo tiempo de búsqueda de la empatía si lo cree necesario. La ley es la ley y seguirá yendo de la mano del diálogo que promete en esta legislatura para mejorar el encaje territorial de Catalunya.

El Gobierno volvió a someterse al control del Senado, una Cámara que llevaba sin pisar desde junio del 2015. Rajoy intentó demostrar que ha entendido el mensaje de las urnas, que le arrebataron la mayoría absoluta, y ofreció a Podemos y PSOE negociar políticas sociales. Y a ERC y la antigua Convergència, que aprovecharon sus turnos de palabra para recriminar al Ejecutivo la “judicialización” del proceso independentista, les recordó que como presidente del Gobierno no puede permitir que nadie se salte la ley “a la torera”. “En España nadie va a los juzgados por sus ideas, porque vivimos en un régimen de libertad de pensamiento y de libertad de expresión protegidas”, declaró. "Luego hay cosas diferentes a las ideas, los actos contrarios a la ley y, cuando alguien la vulnera, la justicia actúa", continuó. Y eso es lo que ha ocurrido, vino a decir, cuando el Tribunal Supremo ha apoyado la suspensión de empleo y sueldo con los que castigó el Consejo General del Poder Judicial al juez Santiago Vidal, portavoz de ERC en el Senado, por participar en la redacción de una Constitución catalana.

Vidal fue el encargado de plantear una de las preguntas al jefe del Ejecutivo y utilizó su caso personal para denunciar la supuesta falta de separación de poderes y subrayar que en España se sanciona "por pensar, debatir y escribir". Rajoy le afeó que utilizara su puesto para defenderse a sí mismo y para intentar argumentar que la justicia no es independiente. "¿Puede decirnos entonces las presiones que ha recibido del Gobierno para dictar las sentencias en uno u otro sentido?", le preguntó Rajoy a Vidal.

EL CASO DE HOMS

En esa misma línea, Santamaría insistió ante el senador Josep Lluís Cleries (de la antigua CDC) que en España no se "persigue a nadie". La vicepresidenta se quejó de que Cleries utilizara su turno para defender a "un solo catalán", Francesc Homs, en vez de "a los 7,5 millones de catalanes".

En su intervención inicial, Cleries, como el Ejecutivo catalán, acusó al Ejecutivo de judicializar las demandas de las instituciones catalanas y puso de ejemplo el suplicatorio del Congreso que permitirá que la justicia siga actuando contra el diputado Homs por “haber puesto las urnas” el 9-N en respuesta a un “mandato democrático”. "Ningún poder público persigue a nadie”, le contestó la número dos del Gobierno. “Lo que hacemos es defender la ley porque la ley es el mandato de los ciudadanos y es la mejor garantía de que nadie impone su voluntad arbitraria a otro”, añadió.

EL CORREDOR MEDITERRÁNEO

Pero más allá del rifirrafe, la vicepresidenta se comprometió a hablar de infraestructuras, del corredor Mediterráneo, del servicio de cercanías y de la financiación de los servicios públicos. “Pero siempre dentro del marco de la ley”, remachó.

El Ejecutivo seguirá intentando demostrar que Catalunya es una de sus prioridades esta legislatura y con esa filosofía están organizando sus agendas todos los ministros del Gabinete. Fuentes de Fomento informaron a este diario de que el ministro Íñigo De la Serna ya ha hablado con su homólogo catalán, Josep Rull, y están buscando una fecha para visitar Catalunya la próxima semana y “hablar de Cercanías y el corredor Mediterráneo”.