SESIÓN DE CONTROL EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Rajoy y Sánchez afilan las críticas e inician la precampaña electoral

Sánchez interpela a Rajoy en el Congreso, ayer.

Sánchez interpela a Rajoy en el Congreso, ayer.

JUAN RUIZ SIERRA
MADRID

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Ya es precampaña en el Congreso de los Diputados, esa etapa política en la que se acercan las elecciones, la legislatura inicia su ocaso, la actividad legislativa decae y los partidos afilan sus críticas en aras de la búsqueda de un voto que todavía no pueden pedir de forma oficial. En la última sesión de control del año, a cinco meses de las autonómicas y municipales de mayo, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se ajustaron ayer a este guión.

El asunto era la ley de seguridad ciudadana, llamada ley mordaza por sus críticos, que limita el derecho de manifestación y autoriza a las Fuerzas de Seguridad del Estado a rechazar a los inmigrantes que salten las vallas de Ceuta y Melilla. El secretario general del PSOE llevó a cabo una de las intervenciones más duras que se le recuerdan desde que fue elegido este verano. El presidente del Gobierno explotó en su defensa el argumento de la herencia recibida mientras hurgaba en los cambios de «criterio» del jefe de la oposición.

Ante el panorama que reflejan las encuestas, donde el bipartidismo se rompe con la irrupción de Podemos y el PP ni siquiera es la primera fuerza en intención de voto, la estrategia de los socialistas pasa por identificar al primer partido con la extrema izquierda y al segundo con la extrema derecha. En referencia a las famosas palabras de Manuel Fraga Iribarne, pronunciadas cuando era ministro de Gobernación tras el intento de la oposición de manifestarse el 1 de mayo de 1976, Sánchez dijo: «A usted solamente le falta recuperar aquella frase franquista de 'la calle es mía' para demostrar lo que es realmente: el presidente más retrógrado de la democracia».

A partir de aquí, el líder del PSOE enmendó la práctica totalidad de la acción del Ejecutivo para volver a mencionar la dictadura. «Ha convertido Radiotelevisión Española en un auténtico NO-DO al estilo franquista», señaló justo antes de argumentar que la ley de seguridad ciudadana es una norma «a la medida de los miedos» del líder del PP. «A usted le molesta la gente en la calle -concluyó-. Pero váyase acostumbrando a la calle porque es adonde le van a mandar a usted en el 2015». En un momento en el que está siendo cuestionado internamente, sobre todo desde Andalucía, Sánchez recibió un cerrado aplauso de sus diputados.

«CONFUSIÓN» / Rajoy fue también muy agresivo, pero su intervención discurrió por los parámetros habituales: la herencia recibida, tres años después de llegar a la Moncloa, y los vaivenes de Sánchez frente al «tino» de su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba. «El mayor recorte llevado a cabo lo ha producido un Gobierno que dejó a España al borde del colapso», sostuvo. Para Rajoy, el líder socialista se dedica a «decir cosas radicalmente contrarias» a las que hacía el PSOE cuando ocupaba el Gobierno, con lo que demuestra su «confusión a la hora de tener un criterio».

El enfrentamiento pasó a Twitter. «No se preocupe. A diferencia de usted, cumpliré mi compromiso y no defraudaré a los españoles», le contestó Sánchez en su cuenta.