Rajoy se reúne con el dictador Obiang para intentar ganar peso en África

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido este jueves por la mañana con el dictador de Guinea, Teodoro Obiang, un gesto que sabe que le acarreará numerosas críticas pero que está dispuesto a obviar con tal de ganar peso y posicionarse en África para abrir mercados en tiempos de crisis. "Hemos vivido de espalda a África y esta situación hay que superarla"; "queremos ayudar y que nos ayuden", apuntan desde la Moncloa.

La cita se ha producido antes de que comenzara la Asamblea de la Unión Africana (UA). Para romper el hielo, Rajoy y Obiang han hablado del mundial de fútbol mientras posaban para las cámaras y de la mala suerte que en el torneo de Brasil ha tenido la selección española. El guineano ha aconsejado una renovación generacional en 'la Roja', mientras que Rajoy insistía en que los jugadores que ahora han tenido una derrota tan llamativa son "los mismos" que se proclamaron campeones del mundo en Sudáfrica.

Una vez que se han marchado los medios gráficos, ha comenzado un encuentro de algo más de diez minutos a puerta cerrada que, inevitablemente, pasará a la historia personal de Rajoy. Según fuentes de Moncloa, el presidente ha elogiado el proceso económico que está viviendo África y ha animado a profundizar en la integración en la Unión Africana, recordando el "éxito" de la Unión Europea en un camino semejante. Se ha interesado asimismo por los problemas de seguridad en Nigeria, Malí o República Centroafricana.

Otros encuentros

Felipe González, hace 23 años, se desplazó a la antigua colonia española para verse con el polémico dirigente africano (estuvo también Adolfo Suárez en los 90, pero ya en calidad de expresidente y mandatado por el Ejecutivo socialista para hacer una gestión diplomática urgente). Ni José María Aznar ni José Luis Rodríguez Zapatero quisieron después tener un gesto semejante con Obiang, aunque ambos lo recibieron en España durante sus años en el poder.

Rajoy, que llegó el miércoles por la noche a Malabo para participar en una cumbre de la Unión Africana (UA) invitado por Mauritania --país que obstenta la presidencia de la UA-- y de Guinea, país anfitrión del evento, sabía de antemano el coste político que tendría el acercamiento con un Estado que lleva décadas sin respetar los derechos humanos y que se hace cada vez más fuerte en la economía global gracias al petróleo.

"No se puede actuar solo pensando en generar unanimidades", dijo el propio Rajoy el lunes en Polonia, cuando se le preguntó si era consciente de la polémica que conllevaría su fotografía con un dictador como Obiang, un dictador con el que hasta ahora había evitado dejarse ver en público, pese a que ambos coincidieron en una reunión en Bruselas y en el funeral de Suárez.

Más entrevistas

Además de con el presidente guineano, Rajoy se ha reunido este jueves por la mañana con su homólogo en Mauritania y presidente de turno de la Unión Africana, Mohammed Uld Abdel Aziz, y con la responsable de la comisión de la UA, Nkosazama Dlamini Zuma, a la que ha invitado a visitar España. Según sus colaboradores, el presidente español también ha mantenido breves conversaciones con los pesidentes de Túnez, Tanzania y Nigeria y con el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon.