Rajoy intenta acorralar a Sánchez por la cesión de senadores a los independentistas

Mariano Rajoy no ha dejado pasar la oportunidad de aumentar la presión sobre Pedro Sánchez para que le apoye en la investidura, esta vez a cuenta del gesto del secretario general del PSOE con  ERC y Democràcia i Llibertat al facilitarles tener grupo propio en el Senado. “Es un gran error que no se merecen ni los ciudadanos ni los electores del partido socialista, apoyar a partidos que le echan un pulso al Estado”,  ha destacado el presidente del Gobierno en funciones, para quien el objetivo de Sánchez es la formación de un Ejecutivo “contra natura” que “sería un gran fraude”.

Para Rajoy, cualquier otra alternativa a su propuesta de liderar un gobierno con el apoyo de los socialistas y Ciudadanos está destinada al fracaso “porque tal como han quedado las cosas no podrá gobernar”, al estar integrada por siete u ocho partidos, algunos de los cuales presentan "opciones radicalmente distintas" a las de los socialistas y otros que "apuestan por la independencia".

“El único Gobierno sensato en estos momentos es uno encabezado por el PP, porque ganó la elecciones, con el apoyo de Ciudadanos y el PSOE, con las formas que ya veríamos”, ha insistido Rajoy, que ha efectuado las declaraciones en Zamora donde ha participado este sábado en la junta directiva provincial del PP. Lo que no ha hecho es dar explicaciones sobre porqué considera tan grave la decisión de Sánchez cuando su propio partido facilita en el Congreso la creación de los grupos de ERC y Democràcia i Llibertat con una interpretación flexible del reglamento.

CORTESÍA PARLAMENTARIA

El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, desvinculó el viernes la cesión de senadores a los pactos de Gobierno. Se trata, dijo, de "pura cortesía parlamentaria" que comparó con lo hecho en el Congreso. Con sus declaraciones salía al paso de la airada reacción de los barones territoriales del PSOE orquestados por la presidenta andaluza, Susana Díaz.  

Esta nueva brecha abierta en el interior de sus principales adversarios es agua bendita para el PP, que pugnará por ampliarla. En el último argumentario remitido por la dirección del partido conservador ésta pide a sus cargos que acusen a Sánchez de haber iniciado "la ruptura de España". Les llama también a destacar que con su actuación ha renunciado a "defender la igualdad de los españoles" por su empeño en ser presidente "mientras actúa en contra de las decisiones de su propio partido". La secretaria general del PP de Andalucía, Dolores López, por su parte, ha reclamado a Susana Díaz, que "no se esconda" y diga si apoya la "jugada a la desesperada" del secretario general. La presidenta andaluza suspendió un acto el viernes para evitar responder a las preguntas de la prensa. 

Quién defendió a Sánchez ha sido Carme Chacón. La cabeza de lista del PSC por Barcelona ha enmarcado la decisión del líder socialista en la "normalidad institucional" de cada arranque de legislatura, recordando, en este sentido, que "cada vez que empieza, en el Senado pasa lo mismo".