el pulso soberanista

Rajoy receta «cordura» y diálogo para el 10-N

Mas pide que la fiscalía no «atente contra la democracia» y respete su consulta

EL PERIÓDICO / CÁCERES / BARCELONA

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Mariano Rajoy sentenció ayer desde Cáceres que lo que va a suceder en Catalunya no puede calificarse de referéndumconsulta, «o nada que se le parezca». «No produce efecto alguno y es bueno, porque demuestra que España es una democracia donde todos los gobernantes están sometidos al imperio de la ley», apuntó, añadiendo que tal y como él garantizó en diciembre de 2013 finalmente no se va a celebrar ningún referéndum de carácter «ilegal» bajo su mandato. «Tened la tranquilidad de que yo, mientras sea el presidente del Gobierno, la Constitución se cumplirá, la soberanía nacional estará a salvo y nadie romperá la unidad de España», proclamó.

Dicho esto, Rajoy no quiso gastar más energías en el 9-N y prefirió centrarse en lo que vendrá después, recomendando «cordura» para que a partir de mañana pueda haber diálogo entre el Estado y la Generalitat en el marco de la «Constitución y de la ley» y puedan abordarse cuestiones como «la mejora del bienestar y la riqueza de los ciudadanos», o el «atender las preocupaciones del día a día» de los catalanes. Con toda intención se refirió al diálogo futuro, pero eludió hablar del diálogo que ya han venido manteniendo en secreto y durante meses ambas Administraciones y el PSOE en torno al 9-N.

Por su lado, el 'president' Artur Mas confirmó ayer que mantiene la intención de enviar una carta a Rajoy tras el proceso participativo para reclamarle que, en un futuro, haga posible un referéndum soberanista. Aseguró no esperar «gran cosa» al respecto, pero se manifestó obligado a mantener el «concepto de diálogo» y el de la «convivencia entre España y Catalunya», algo que debería continuar incluso si algún día llegase la independencia, aseveró.

EL GOVERN RECUENTA VOTOS

En lo que atañe al 9-N, alertó de que cualquier actuación «fuera de lugar» de la fiscalía, por ejemplo, sería considerada un «ataque a la democracia». «Por mínimo sentido común que tengan, cualquier actuación fuera de lugar sería un ataque directo a la democracia y a los derechos fundamentales de expresión y de participación de la gente», recalcó.

En declaraciones a TV-3, Mas dijo esperar con serenidad, tranquilidad y esperanza la jornada participativa de este domingo e insistió en que, a su juicio, Catalunya debe dar una «buena imagen» al mundo. Sobre aquellos que van a hacer posible esta consulta alternativa, incluidos los alcaldes, señaló que «nada tienen que temer» porque todo está basado en la libertad de expresión y de participación, esto es, «derechos fundamentales». En este contexto, especificó que más allá de las labores que se han encomendado a los voluntarios, del recuento de los votos y de la difusión del resultado -que se producirá «probablemente» mañana-, se hará cargo la Generalitat.

¿ADELANTO ELECTORAL?

También se le preguntó ayer al máximo responsable del Govern por el hipotético adelanto de las elecciones, a las que se les podría dar un carácter plebiscitario. Sobre esto, Mas respondió que, a partir del 10-N, se dedicará a escuchar las opiniones y balances de todos los partidos proconsulta para valorar si es posible negociar. Eso sí, advirtió de que el resultado final dependerá de si dichos partidos son capaces de llegar a un acuerdo para «agruparse» -de formar una lista única con un programa común de mínimos- que permita, según el criterio del 'president', transformar unos comicios autonómicos en un plebiscito para consultar a los catalanes sobre sus deseos de independencia de España.