Rajoy: "No quiero una Catalunya empobrecida y fuera de la UE"

El presidente insiste en su rechazo a la consulta, pero emplea un tono moderado para no elevar la tensión

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

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Mariano Rajoy ha vuelto a rechazar este miércoles la consulta de autodeterminación en Catalunya prevista para el 9 de noviembre. A menos de un mes de que se debata en el Congreso la petición del Parlament de que el Gobierno transfiera a la Generalitat la competencia sobre los referendos, los argumentos del presidente del Gobierno son los de siempre: el llamado derecho a decidir no está contemplado en la Constitución, él no piensa saltarse la ley y la independencia traería consigo una Catalunya más pobre y aislada. Casi más relevante ha sido el tono empleado por el líder del PP. A preguntas de ERC durante la sesión de control al Ejecutivo, Rajoy ha evitado el tono confrontativo para no elevar aún más la tensión.

“La consulta no se puede celebrar porque según nuestra Constitución y nuestras leyes quien tiene capacidad de decidir es el conjunto del pueblo español”, ha comenzado diciendo el presidente. “Sin ley no hay democracia. Si a usted no le gusta, proponga que se cambie. Todos estamos obligados a cumplir la ley y yo desde luego lo haré. Desde hace siglos hemos compartido las mismas fortunas y calamidades. No quiero una Catalunya empobrecida ni tampoco una Catalunya fuera de la UE y de los tratados internacionales”, ha añadido en la réplica, empleando el mismo razonamiento que el Ministerio de Asuntos Exteriores en sus informes a las embajadas. Es decir, la independencia no solo sería ilegal, sino también, a su juicio, una pésima decisión para el bienestar de los catalanes.

Cambio de disco

 “Verde que te quiero verde. Ponga el semáforo en verde, señor Rajoy. Hay millones de personas esperando que usted cambie el disco. El 9 de noviembre iremos a votar serenamente. Votar no puede ser ilegal”, le ha contestado Alfred Bosch, portavoz de los republicanos en el Congreso.