EL ESCENARIO POSELECTORAL

Rajoy prepara un plan de medidas a cuatro años para eludir el rescate

El presidente electo se vuelca en la redacción de un discurso de investidura "clave" para los mercados

Mariano Rajoy, en su despacho, el día siguiente de las elecciones generales.

Mariano Rajoy, en su despacho, el día siguiente de las elecciones generales. / periodico

GEMMA ROBLES / Madrid

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Montones de carpetas en su despacho de la madrileña calle de Génova. Cientos de documentos apilados en su propia casa y un teléfono que hace y recibe llamadas de los personajes con más poder en el panorama nacional e internacional (el último que ha trascendido, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu). Si a eso se suma las consultas a su equipo de confianza; los tanteos a presidentes autonómicos no afines al PP; alguna charla con políticos catalanes y vascos y los encuentros cara a cara con algunos de los banqueros más relevantes de España, quedan al descubierto los ingredientes con los que Mariano Rajoy, el próximo presidente del Gobierno, cocina uno de losdiscursosmás importantes de su vida: el de su investidura.

Un discurso que, según recalca el entorno de Rajoy, es trascendental, además de para los populares, para los españoles en general, puesto que de la repercusión que tenga en losmercadosy en las instituciones de laUnión Europea (UE ) dependerá la crediblidad de unadebilitada España y, por ende, su capacidad para financiarse yevitar la intervención.

En esta línea, los conservadores asumen que España, como Italia, no es "rescatable" en los términos en los que ya lo han sido Grecia, Irlanda o Portugal (otra cosa es la ayuda indirecta que reciban del Banco Central Europeo). Sin embargo, creen que aún hay margen para evitar la imposición desde Bruselas de un gobierno y un programa. Y también para demostrar que, con unplan de reformas, además de undetallado calendario de ejecución --que el PP quiere registrar en las Cortes el día de la investidura-- se puede pasar de ser "un problema" para Europa a ser "parte de la solución", como dijo Rajoy la noche electoral. Bajo esta filosofía, los populares se comprometerán a que cadaley que aprueben lleve como anexo una memoria deimpacto regulatorio, a fin de conocer sucostey su incidencia en la crisis.

La UE, el déficit, el empleo y los bancos

Al tiempo que prepara su dicurso, Rajoy aprovecha sus conversaciones de estos días para fijar posición sobre lacumbre europeadel próximo 9 de diciembre, en la que el todavía presidente en funciones,José Luis Rodríguez Zapatero, deberá exponer una posición consensuada con el ganador de las elecciones en un cónclave del que se espera que salgansoluciones para Europa. Horas antes de esa cumbre, Rajoy se habrá visto conAngela Merkel y Nicolas Sarkozyen Marsella y, según apuntan desde su entorno, les habrá adelantado lasmedidas que piensa adoptar con urgencia en España y que, sin duda, estarán recogidas en su discurso de investidura. La filosofía que les quiere transmitir el nuevo presidente se basa en un"Europa, esfuerzo y reformas", dicen los suyos.

Así, Rajoy tiene intención de llevar a su primer Consejo de Ministros unproyecto de ley de estabilidad presupuestaria en el que, además de establecer unlímite de gasto y endeudamiento para todas las administraciones,penalizará aún mása los incumplidores. La medida (que se complementará en unos meses con unareforma de la ley de subvenciones) es importante, ya que la UE desconfía de que España cumpla con los objetivos de déficit.

Rajoy tiene pensado añadir unplan de privatizaciones --recuperando alguna que el PSOE dejó en el tintero y añadiendo otras-- y dar otro impulso a lareforma del modelo financiero que conllevará, además, cambios en el modelo de funcionamiento del Banco de España. El jefe de los conservadores, que estos días frecuenta como interlocutores a los grandes banqueros del país, no oculta su decepción con las decisiones adoptadas hace unas semanas en la UE que perjudican a las entidades españolas, a las que se les exige más capital por criterios que, según Rajoy, no son los adecuados.

Él es partidario de que los bancos asuman el verdadero valor en elmercado del estoc de vivienda que acumulan y, después, facilitarles ayuda para que se puedan deshacer de él. Asimismo, pretende impulsar unasegunda oleada de fusiones bancarias y convencer a los banqueros de que abran elgrifo del créditoa pymes y familias cuanto antes.

En menos de seis meses, Rajoy desea aprobar también otrareforma laboral (conmenos tipos de contratos y una negociación colectiva que permitarebajar sueldos); elaborar unosnuevos presupuestos y dar luz verde a unaley de emprendedores y a una ley de transparencia.

Competencias y plan de competitividad

En la ristra de pactos que Rajoy piensa ofrecer en su investidura (por el empleo, sobre ETA, sobre política exterior) se incluye unacuerdo territorial por la austeridady la eficiencia. Aunque su idea es desarrollarlo en la Conferencia de Presidentes y en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), lo sacará igualmente a colación en el Parlamento. También apostará por unareordenación de competencias entre administraciones, se anunciará la publicación de un informe de redimensionamiento del sector público empresarial y un gran  recorte de altos cargos, puestos de libre designación y personal eventual.

Se planteará también un pacto por la sanidad con la intención, dicen los populares, de garantizar su viabilidad, y se aprobará por ley una cartera deservicios comunesen educación, sanidad y servicios sociales. Y se pondrá sobre la mesa unaestrategia nacional de competitividad que se vea plasmada en una nueva ley de unidad de mercado; una reforma de los organismos reguladores y una revisión del modelo de apoyo a la internacionalización de las empresas españolas, que incluiría el diseño de un plan general de la marca España, y la recuperación de los incentivos fiscales para compañías que apuesten por expandirse en el exterior.

Dentro de esta estrategia se recogería también la propuesta de unpacto por la energía, con el objetivo de crear un mix equilibrado (con energía nuclear); la aprobación de un plan de turismo integral y la"reorientación" del gasto que el Estado destina a inversión en infraestructuras y transportes. Asimismo, se promoverá el transporte de mercancías por ferrocarril "a través de laliberalización definitiva", permitiendo la entrada de nuevos operadores.

La educación y la formación profesional

Rajoy ansía acometer una reforma en educación que cree clave para el futuro del país. Siguiendo el modelo de Esperanza Aguirre, adelantará en su investidura la futura aprobación de una ley de reconocimiento de autoridad del profesorado; la implantación delmodelo bilingüe desde los tres años y una reforma de laFormación Profesional que, como en Alemania, permita a los jóvenes de 15 años alternar estudios y trabajo becado.