LA NUEVA LEGISLATURA

Rajoy incluirá a ERC y CDC en su ronda para la investidura

Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros

Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros / periodico

PILAR SANTOS / MADRID

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La tensión entre Mariano Rajoy y los independentistas catalanes sigue aflojándose. Si el martes fue el 'president', Carles Puigdemont, quien telefoneó al líder del PP para felicitarle por su triunfo en las urnas, este viernes ha sido el jefe del Ejecutivo en funciones el que ha querido que se sepa que piensa llamar a ERC y CDC en la primera ronda de contactos para cerrar un acuerdo para su investidura. Se da por hecho que no le darán su apoyo, pero Rajoy espera recibir información de primera mano de "dónde está" cada uno de los grupos parlamentarios de la Cámara baja.

Es de los pocos detalles que se han conocido hasta ahora de esta etapa de negociaciones a la que Rajoy quiere imponer toda la “discreción” que sea posible, según dijo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Y será mucha si el Gobierno se lo ha propuesto y sus contrapartes tampoco ven demasiado beneficio en dar a conocer esos contactos, llamadas, reuniones… Unos porque tienen elecciones a la vuelta de la esquina (como el PNV, este otoño); otros porque no desean, al menos por el momento, hacer ningún gesto de aproximación al PP (como es el caso del PSOE). Ciudadanos, Podemos y los propios socialistas deben “digerir” todavía el resultado, comentan sin esconder la sonrisa en la Moncloa, y les van a dar algo de tiempo para que así lo hagan.

Rajoy quiere hablar de “todo”, anunció el miércoles en la cumbre de Bruselas, y con “todos”, también con los independentistas catalanes. ¿Y Con Bildu, que tiene dos diputados? Fuentes del Ejecutivo no lo descartan, pero consideran que será difícil que esa conversación se produzca. 

INFORMAR "CUANDO HAYA COSAS CONCRETAS"

Pese a la insistencia de la prensa, Santamaría aportó poca información sobre cómo va a avanzar Rajoy en el sinuoso camino que le tiene que llevar a la investidura. Lo va a recorrer con “rigor, seriedad y discreción”, señaló en varias ocasiones, un estilo que, vino a decir, han apoyado las urnas al dar la victoria a Rajoy. “En estos seis meses imagino que todos habremos sacado conclusiones”, comentó en referencia a la profusión de reuniones públicas y de ruedas de prensa que ofrecieron los dirigentes de PSOE, Podemos y Ciudadanos mientras intentaban conformar un Gobierno alternativo al del PP.

Hasta ahora, el PP y la Moncloa solo han hecho pública la llamada a Coalición Canaria, con quien Rajoy se verá el próximo martes. A esa cita acudirán el presidente canario, Fernando Clavijo, y el secretario general del partido, José María Barragán. "No les voy a indicar ni el orden ni las llamadas que se han efectuado. A medida que se vayan concretando reuniones se les irán anticipando", declaró la número dos del Ejecutivo ante las numerosas preguntas de los periodistas.

Sáenz de Santamaría destacó que las urnas han dejado "muy claro" que los ciudadanos "quieren un Gobierno estable liderado por el PP" y debe estar listo “cuanto antes”. La opinión pública, apuntó, tiene derecho a conocer los avances para la formación del nuevo Gabinete, pero solo "cuando haya conclusiones y cosas concretas, más allá de los tanteos iniciales".

PRIMERA VUELTA, SEGUNDA VUELTA

Rajoy, con sus 137 diputados, necesita llegar a los 176 apoyos en el Congreso de los Diputados si quiere ser investido en la primera vuelta, una opción que parece inviable en estos momentos. Si no, en la segunda votación, debería conseguir más 'síes' que 'noes' de los 350 parlamentarios de la Cámara baja. En este plan b, el respaldo al PP por parte del PSOE (85 escaños) sería imprescindible como mínimo por la vía de la abstención.

El secretario general, Pedro Sánchez, sigue sin abrir la boca desde la noche electoral y se ha tomado unos días libres. Por ahora la posición de Ferraz es no darle ni agua a Rajoy, pero algunos barones se muestran partidarios de la abstención. El que más lo repite estos últimos días es el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara (que ha sacado los Presupuestos en su comunidad con la ayuda del PP), y habla de “una mínima abstención de última hora”.

Santamaría destacó que el PSOE “forma parte del núcleo esencial de las conversaciones” porque no solo es la segunda fuerza más votada sino porque comparte con el PP el marco constitucionalista.

REFORMA CONSTITUCIONAL

El vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, ha sido por ahora el que más claro ha hablado sobre lo que su partido puede poner sobre la mesa para atraerse el respaldo necesario para la investidura. Maroto dijo que los populares están dispuestos a reformar la Constitución, la reforma laboral y la financiación autonómica, todas ellas clave para el PSOE. También citó que el PP está abierto a cambiar la ley electoral y alcanzar un nuevo pacto educativo, dos asuntos imprescindibles para Ciudadanos (32 escaños).