... Y Rajoy se desentiende

Rajoy, ayer en el Congreso, con el secretario de Estado José Luis Ayllón (izquierda) y su jefe de Gabinete, Jorge Moragas.

Rajoy, ayer en el Congreso, con el secretario de Estado José Luis Ayllón (izquierda) y su jefe de Gabinete, Jorge Moragas.

PILAR SANTOS / JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Mariano Rajoy se revolvió ayer contra los que acusan a su Gobierno de utilizar los tribunales  a su antojo en la batalla jurídica con la Generalitat de Catalunya y pidió a Artur Mas que acate la resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).

El jefe del Ejecutivo -que sigue resistiéndose a tener una relación natural con la prensa pese a haber admitido que la (falta de) comunicación es una de las máculas de su gestión- usó ayer las cámaras de televisión en los pasillos del Congreso para responder a las numerosas críticas llegadas desde varios partidos políticos a la imputación del president en funciones. «Quisiera aclarar una cosa que en condiciones normales no requeriría ningún pronunciamiento público por mi parte. Es falso y profundamente injusto atribuir este tipo de decisión al Gobierno, esta decisión corresponde a quien la ha tomado, el TSJC, que ha decidido por las razones que ellos, si quieren, pueden dar a conocer a la opinión pública, citar al señor Mas», declaró. Además de las inevitables suspicacias que la imputación habría podido levantar en algunas fuerzas políticas, parte de responsabilidad de esta polémica la tienen unas palabras de Rafael Catalá, en las que el ministro de Justicia decía que «creía» que el fallo había llegado el lunes porque el TSJC no había querido interferir «en el proceso electoral». No hubo ocasión de recordarle a Rajoy las palabras de Catalá. El presidente del Gobierno dejó el recado y se fue. Un periodista le preguntó si estaba «descontento» con José María Aznar, por la bronca que le echó el lunes vía comunicado tras el mal resultado del PP en Catalunya, y Rajoy dejó claro que si se había parado era solo para hablar de lo que a él le interesaba. «Yo solo estoy descontento con que las resoluciones de los tribunales de justicia se le deben atribuir a quien las toman y no a otras personas distintas», dijo antes de intentar escapar de manera atropellada de la prensa.

«BAJE DEL BURRO» / Pocos minutos antes, dentro del hemiciclo, el jefe del Ejecutivo participó en la sesión de control, donde dos de las tres preguntas que le planteó la oposición versaron también sobre Catalunya y las elecciones del domingo. En su cara a cara con el diputado de Unió Josep Sánchez Llibre, Rajoy volvió a repetir la filosofía de su comparecencia en la Moncloa el lunes (diálogo con la Generalitat dentro del marco de la ley) y poco más. Sánchez Llibre le pidió que se «baje del burro» y haga «una propuesta política» porque «es la hora de los estadistas».

El tono subió con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien insistió en que la salida al conflicto pasa por la reforma constitucional en un sentido federal, que él, añadió, impulsará como próximo presidente del Gobierno. «Su lectura es clara: considera que nada ha cambiado y va a hacer lo que ha hecho hasta ahora. Es decir, nada», le recriminó a Rajoy.

El presidente le respondió que el «problema» en Catalunya se tendrá que resolver en «en el futuro» con «diálogo», «finura» y «sin ansiedad». Y acusó al PSOE de optar por la «equidistancia» entre unionistas e independentistas. Los socialistas sospechan que el PP repetirá esta acusación como un mantra y denuncian que los populares se equivocan con esta estrategia y también señalan que consideran a Mas «el único culpable» de esta situación.

VÍDEO DEL PSOE / Por su parte, el PSOE incidirá en la «inacción» del líder del PP. Los socialistas distribuyeron un montaje en el que se burlan del vídeo en que Rajoy (que sale muy poco favorecido) y varios dirigentes del PP grabaron hablando en catalán pocos días antes del 27-S. En el remake se ve la imagen de Rajoy mientras Sánchez habla en off: «Se ve a un político paralizado con los ojos asombrados y con la mente en blanco; es decir, la viva imagen de la inacción política en nuestro país, señor Rajoy». Pasadas las catalanas ya está aquí la precampaña de las generales.