LA TENSIÓN TERRITORIAL

Rajoy no contenta a nadie

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jgblanco37845955 rajoy bertran170328104209 / ALBERT BERTRAN

PILAR SANTOS / FIDEL MASREAL / MADRID / BARCELONA

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El primer gesto de Mariano Rajoy para llenar de contenido su 'operación diálogo' no ha gustado a nadie. Ni en Catalunya, donde es obligado ser escéptico ante los anuncios en infraestructuras del Gobierno central visto el pasado reciente, ni en el resto de España, donde dirigentes autonómicos de todos los partidos se han molestado con la lluvia de 4.200 millones a Catalunya en pleno 'procés' soberanista.

El teléfono del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, echó humo el martes por la noche. Las críticas al conocer las promesas de Rajoy en inversiones en el corredor mediterráneo y en Rodalies llegaron rápidamente hasta uno de los miembros del Gobierno que más se están implicando en la reconstrucción de los puentes con la Generalitat de Catalunya. Varios dirigentes autonómicos se le han quejado esta semana por unos gestos que consideran difíciles de entender mientras el Ejecutivo catalán mantiene el desafío al Estado. Rajoy no tardó ni 24 horas en salir a aclarar que no se privilegiará a los catalanes y la Moncloa acabó la semana con una noticia anunciada: el recurso contra los presupuestos de la Generalitat.

SIN ELECCIONES A LA VISTA

Fuentes de la Moncloa daban por descontadas las críticas que iban a despertar entre sus barones, los del PSOE y algunos medios de la derecha, aunque el temor de estos años atrás ha desaparecido. No tendrá impacto en las urnas. No hay elecciones a la vista. Según fuentes gubernamentales, además, algunos dirigentes autonómicos del PP fueron advertidos de antemano del anuncio para intentar mitigar su reacción. Aun así, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el mismo que pidió en el 2015 a Rajoy que se mirara "en el espejo" antes de volver a presentarse a las generales, reclamó "equidad". También Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, mostró su "alegría" por las inversiones anunciadas en Catalunya, pero dijo que espera que el Gobierno central responda a las "demandas modestas" de su Ejecutivo. Por parte del PSOE, los que alzaron la voz de una manera más clara fueron Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Ximo Puig (Comunidad Valenciana). 

Mientras, en el flanco soberanista, la acogida de las promesas de Rajoy fue más que gélida. Anticipándose a lo que afirmaría en su intervención en Barcelona, el 'president' y el vicepresidente del Govern, Carles Puigdemont Oriol Junqueras, ya publicaron el mismo martes un artículo conjunto en EL PERIÓDICO (titulado 'Catalunya, estado por el progreso') afirmando que "las palabras del Estado español se las lleva el viento" y recuperando anteriores compromisos de otros ejecutivos españoles.

La tesis del soberanismo ha sido que un anuncio de inyección económica a Catalunya no logrará cambiar ya la tendencia del independentismo, que reclama un referéndum y quiere la constitución de un nuevo estado. En declaraciones a EL PERIÓDICO, el 'conseller' de Territori, Josep Rull, concluye: "Dudo mucho que el soberanismo cambie de opinión tras la visita de Rajoy, el país ya tiene una mayoría de edad en cuanto a cantos de sirena, estamos vacunados".

Además, desde el flanco independentista casi se felicitaron esta semana de las ausencias de notables representantes de empresas de prestigio y de banqueros en la conferencia de Rajoy, tras la cual algunos de los asistentes sí reclamaron que se haga efectivo el cumplimiento de lo prometido.

También en la estrategia del Govern cabe consignar su exigencia, formulada por parte de Puigdemont desde Estados Unidos (donde ha estado de viaje oficial), de que el Gobierno cree una cláusula antiincumplimientos respecto a los más de 4.200 millones anunciados por Rajoy en inversiones en Rodalies y en el corredor mediterráneo. Un gesto, el del viaje al país norteamericano del 'president', que no ha gustado en la Moncloa, donde creen que la Generalitat no puede "seguir instalada en la propaganda" mientras el Ejecutivo intenta desplegar una estrategia de acercamiento.

INICIO DE LA CAMPAÑA DEL 'NO'

Otro frente de crítica que ha desplegado el Ejecutivo de Junts pel Sí ha sido el de denunciar que esta inversión sigue estando por debajo de la que requeriría Catalunya si se tuviera en cuenta como criterio su población o su riqueza, su PIB. El 'conseller' de Territori explica que "cuantitativamente no es una gran cantidad, en su contexto; además no tiene credibilidad porque los antecedentes demuestran los incumplimientos; y el términos cualitativos, son las mismas infraestructuras ya prometidas". "Es el inicio por parte del Gobierno de la campaña del 'no' [cara al referéndum] pero de forma poco creíble y torpe, la única parte interesante es que ya están en modo referéndum", detalla.

Así pues, Rajoy sigue teniendo mucho trabajo por delante para que esa 'operación diálogo', además de dinero, también incluya estrategias políticas más o menos imaginativas para atender las demandas del 50,3% de los catalanes que, según el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO),  quieren que se celebre un referéndum con o sin permiso del Estado.