Escándalo de corrupción en las filas conservadoras

Rajoy se compromete a indagar si el PP pagó sobresueldos en negro

Mariano Rajoy reunió ayer en Madrid a la cúpula de su partido. En la fotografía, el líder del PP rodeado de su número dos, Dolores de Cospedal, y los vicesecretarios populares.

Mariano Rajoy reunió ayer en Madrid a la cúpula de su partido. En la fotografía, el líder del PP rodeado de su número dos, Dolores de Cospedal, y los vicesecretarios populares.

GEMMA ROBLES / PATRICIA MARTÍN
MADRID

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Movimiento de ficha en el caso de los sobresueldos en el PP: Mariano Rajoy ha ordenado repasar la gestión del partido en los últimos 30 años -lo que incluye las retribuciones de todo el personal - y encargar una auditoría externa que confirme o corrija los resultados que se obtengan. Al parecer, es cuestión de meses. Además, ha instado a su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a dar explicaciones en el Congreso sobre su polémica amnistía fiscal (esa de la que Luis Bárcenas dice haberse beneficiado para regularizar diez millones de euros) y ha pedido a los servicios jurídicos del partido que presenten querellas contra todos aquellos que, sin pruebas, mancillen el honor de la organización que dirige. Aunque no se dieron nombres, uno de los primeros en figurar en esa lista dequerellablespodría ser el abogado y exdiputado del PP Jorge Trias Sagnier, que publicó ayer un artículo en el diarioEl País en el que admitía le existencia de sobresueldos de hasta 10.000 euros al mes en la cúpula del partido.

A todo esto hay que sumar que la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, confirmó que si se llega a probar que alguien se lucró de forma irregular en el partido será expulsado, «por supuesto», y que se ofrecerá al resto de fuerzas un gran pacto contra la corrupción.

La partida entre Rajoy y su extesorero Luis Bárcenas se acaba de reiniciar después de que el tablero haya estado guardado en un cajón durante meses. Y ha sido Bárcenas quien ha decidido retar a su exjefe tras salir a la luz que quien fuera guardián de las cuentas del PP en las últimas dos décadas tuvo una cuenta en Suiza con 22 millones de euros. ¿Qué ha llevado a Rajoy a dar un paso al frente? «Que tras esperar 72 horas para pulsar el ambiente, se ha dado cuenta de que Bárcenas va a muerte y el escándalo social, también», dicen fuentes de su entorno.

«NO SE AYUDARÁ A BÁRCENAS» / Si el extesorero tiene o no en su poder información y documentos para poner a sus excompañeros contra las cuerdas es una incógnita que podría desvelarse en breve. Ayer,El Mundoaseguraba que Bárcenas acumula docenas de «recibís» firmados por cargos populares, pese a que las bonificaciones más altas, destinadas hipotéticamente a los dirigentes más relevantes, no se registraban. Cospedal reclamó que se exhiban esos documentos si existen e insistió en que, por lo que ella «sabe», el PP nunca ha pagado en negro. «No sé si pagó alguien en dinero B, pero el partido, no», afirmó en Onda Cero.

¿Va Bárcenas de farol o hay material sensible? A falta de respuesta clara, conviene no perder de vista que su abogado, Miguel Bajo, retó el pasado viernes a Hacienda y al PP a investigar los sobresueldos. Además,El Mundoaclaraba ayer, para sorpresa de varios dirigentes populares, que «Bárcenas conserva la contabilidad B y amenaza con hacerla pública si el Gobierno no le ayuda a eludir la cárcel». Sobre esta última cuestión se pronunciaban ayer tajantes desde el Ejecutivo. «No se iba a hacer nada antes de conocer la cuenta en Suiza y no se hará nada ahora para ayudarle», se enfatizó.

«LA CRISIS ES OPORTUNIDAD» / Lo que sí es claro es que la decisión de investigar del jefe del PP ha dado un respiro a los miembros de su Gobierno y, especialmente, a sus barones territoriales, que en público y en privado han demandado tomar la iniciativa. Han solicitado que se iniciara una investigación seria para superar el «no me consta» de Cospedal y llegar al «me consta que no» tras estudiar el asunto a fondo o, en el peor de los escenarios (que se demuestre que se cobraron sobresueldos en negro, opción que ni Rajoy se atreve a descartar), asumir la crisis, ir a los tribunales y limpiar sin atender al nombre o el cargo de los implicados.

Tras escuchar las palabras que Rajoy pronunció a puerta cerrada ante sus compañeros de filas, pidieron la palabra Alicia Sánchez Camacho, Alberto Núñez Feijóo, Luisa Fernanda Rudi, Ramón Luis Valcárcel, José Antonio Monago, Juan Ignacio Zoido y Esperanza Aguirre. Esta última, cuyas intervenciones públicas sobre este asunto han sembrado la desconfianza en la dirección nacional, dijo ayer que «las crisis son una oportunidad» para fortalecer el partido. De paso, le espetó a su «querido Alberto» (esto es, el ministro de Justicia) que en los tribunales se tiene que actuar con más celeridad, especialmente en los casos de corrupción.

Otros barones exigieron unidad y, como llegó a decir la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, «que nadie vaya por libre» o «intente jugar en solitario» en estos momentos de crisis. Muchos de los presentes lo interpretaron como un toque de atención para Aguirre y su entorno.

Finalmente todos apoyaron la estrategia de Rajoy que, además de sobre corrupción, quiso hablar de la «remontada económica» que ve para el 2014. Pero ese es otro tema.