CUMBRE BILATERAL HISPANO ALEMANA

Rajoy busca el apoyo de Merkel al plan de asilo español limitado

Angela Merkel y Mariano Rajoy pasean ayer por los alrededores del castillo de Meseberg.

Angela Merkel y Mariano Rajoy pasean ayer por los alrededores del castillo de Meseberg.

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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La cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, clausurarán este martes una cumbre informal de dos días en la que la crisis de los refugiados que vive la UE ha marcado la agendacrisis de los refugiados . El jefe del Ejecutivo se trasladó este lunes hasta el castillo de Meseberg, a 70 kilómetros de Berlín, invitado por Merkel, en respuesta a la visita que la mandataria hizo el año pasado a Santiago de Compostela. La delegación española informó de que ambos hablaron durante la caminata alrededor de un lago de la presión migratoria, la situación en Europa y en Siria y de Mercosur y que las conversaciones continuarían en la cena y este martes durante el desayuno.

A la espera de la rueda de prensa que ambos ofrecerán, Merkel se encargó este lunes de marcar la agenda al adelantar, horas antes de la reunión, aspectos claves del acuerdo que negocia con Francia para hacer frente a la crisis de desplazados. El plan pasa porque todos los países de la UE acepten cuotas de refugiados, bajo la amenaza de que si no lo hacen, habría que revisar el acuerdo de libre circulación de Schengen.

El Gobierno español, tal como explicó Rajoy el domingo, es partidario de que la UE adapte un solución urgente, encaminada a acelerar el plan europeo de cooperación con África. En cuanto a la adopción de cuotas, el Ejecutivo está de acuerdo, pero busca que Merkel y el resto de sus socios diferencien entre los países que no tienen presión migratoria de los países que, como España, al ser frontera exterior de la Unión Europea, cada año reciben miles de inmigrantes irregulares que huyen de sus países no tanto por la guerra, como por el hambre.

En este sentido, la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, adelantó este lunes que España está dispuesta a hacer un esfuerzo "similar" al que ha propuesto Polonia, con una cifra de acogidos en torno a 2.000 personas, de las que 1.300 serán reubicadas desde otros países. La cifra supera la propuesta inicial pero no llega a los más de 3.600 refugiados que propone Bruselas. La dirigente alegó que la capacidad de acogida española está ya "muy saturada" por la inmigración irregular, que va en aumento, mientras que "otros estados dedican su atención solo a la acogida de refugiados".

LA CONFRONTACIÓN

Pese a este argumento, el asunto fue objeto de confrontación política dado que el PSOE reclamó al Gobierno que "no sea cicatero" y que acepte que España acoja a 4.000 desplazados. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y el portavoz José Luis Ayllón pidió al PSOE "responsabilidad" e insistió en que España busca "una posición razonable" que tenga en cuenta su presión migratoria y abogó por la búsqueda de una respuesta "conjunta e integral" a largo plazo.

Aparte de la cuestión migratoria, Rajoy pretende que la cumbre sirva para exhibir el respaldo de Merkel a su gestión económica, a pocos meses de las elecciones generales. Como aperitivo, el jefe del Ejecutivo firmó este lunes un artículo en el periódico económico alemán 'Handelsblatt' en el que presume de las reformas que han conseguido que España pase de ser el "enfermo de Europa" a liderar el crecimiento. Es posible además que en la rueda de prensa se cuele el desafío catalán y Merkel dé un espaldarazo al Ejecutivo.