Rajoy apunta que no pedirá el rescate antes del 21 de octubre

En su primera entrevista televisada desde que asumió la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy ha utilizado con naturalidad la palabra rescate. Ha echado mano de ella en varias ocasiones, siempre dentro de su mensaje habitual desde que el pasado jueves el Banco Central Europeo (BCE) anunciara que compraría, si los países lo solicitaban, bonos en el mercado secundario. "No he tomado una decisión", ha repetido en TVE.

Sin embargo, el presidente del Gobierno sí ha dibujado un horizonte temporal para esa solicitud que todos (en su partido y fuera de él, en España y en Europa) dan por supuesta. Ha dicho que quería esperar a saber las condiciones que acarreará la intervención, y entre las citas a las que ha aludido para esa clarificación está el Consejo Europeo del 18 y 19 de octubre, solo dos días antes de las elecciones vascas y gallegas.

El jefe del Ejecutivo ha dado por hecho que antes de los comicios no pedirá un rescate que le puede pasar factura en las urnas. "Hay que estudiarlo --ha señalado Rajoy--. Igual que cuando se pide una hipoteca. Ya sabemos que si lo pedimos, nos pueden dar el crédito. Pero antes de tomar una decisión debemos ver si es necesario y cuáles son las condiciones, porque no las pone el BCE, sino el conjunto de los países de la UE".

Líneas rojas

Sin embargo, no ha querido aclarar qué requisitos no estaría dispuesto a cumplir en el caso de que solicite la intervención. "No voy a anunciar cuáles son las líneas rojas --ha dicho--. No me gustaría que me dijeran cuáles son las políticas con las que hay que reducir el déficit. Pero estoy convencido de que todo el mundo será razonable".

Entre estas condiciones, puede encontrarse una bajada o congelación de las pensiones. Aquí Rajoy ha vuelto a señalar que no tiene pensado un descenso de las prestaciones, pero no ha descartado que fuesen congeladas. "Mi intención es mantener la partida de pensiones en los presupuestos", ha explicado.