Rajoy alardea de la mejora económica y tacha de 'apocalíptico' a Rubalcaba

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defiende la gestión del Ejecutivo y se vanagloria de los signos de mejoría macroeconómica. Los partidos de la oposición, con el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente, resaltan la alarmante situación de buena parte de la población española y la crisis institucional de alto calibre puesta sobre la mesa por la demanda de un referendo soberanista en Catalunya. Discursos, tono agrio, dudosa influencia del debate en la gestión de Rajoy, pero democracia al fin y al cabo. 

Mariano Rajoy ha calificado de "apocalíptico" el discurso de Alfredo Pérez Rubalcaba en el debate sobre el estado de la nación. El jefe de la oposición ha sido claro. Considera que Rajoy peca de excesivo triunfalismo, fomenta la desigualdad y dibuja un país distinto al real. Rajoy, como suele hacer en el Congreso de los Diputados, ha comparado la España actual con la que heredó, ha eludido las acusaciones concretas y se ha mantenido fiel a su guión.  

"Señor Rajoy. ¿En qué país vive usted?", han sido las palabras con las que Rubalcaba ha iniciado su respuesta a la intervención inicial de Rajoy y la serie de datos y cifras que ha ido desgranando el presidente para evidenciar la mejoría de la economía española. En su réplica, jefe del Ejecutivo le ha contestado que vive en un país donde hace un tiempo, cuando el PSOE acababa de dejar el Gobierno, los titulares de prensa hablaban de situación límite de la economía, mientras que, ahora, esos titulares son bien distintos.

Acusación cruzada de mentiras

Los reproches en el terreno económico han copado buena parte del cara a cara entre ambos, y tanto en este terreno como en otros, se han acusado mutuamente de mentir. Si Rubalcaba le ha reprochado liderar un Ejecutivo que ha protagonizado la "apoteosis" de la desigualdad, usar la crisis como coartada, aparecer "tan pagado de sí mismo" y "presumir" tanto teniendo "tanto sufrimiento debajo", Rajoy ha asegurado que todas las iniciativas y reformas del Gobierno han tenido como salvaguarda la protección de los más desfavorecidos.

El presidente del Gobierno se ha extrañado de que el líder de la oposición no reconozca la recuperación de la economía cuando en el 2010, "en una situación mucho más compleja", veía ya una mejoría. Rubalcaba descarta que medidas como las anunciadas en el debate vayan a obtener resultados y, en concreto, ha asegurado que la tarifa plana de cotización a la Seguridad Social para la contratación indefinida "no servirá para nada".

No ha habido contestación de Rajoy a los planteamientos de Rubalcaba sobre las aspiraciones independentistas en Catalunya y que han pasado por la necesidad de iniciar un diálogo sobre la reforma de la Constitución y que el presidente del Gobierno abandone lo que considera una inacción.

Debate soberanista

Rajoy mantiene sus posiciones al margen de los discursos circundantes. En lo que respecta a la demanda de un referendo de autoderminación en Catalunya ha vuelto a dejar claro que no va a aceptar ningún tipo de negociación. "No soy inmovilista, soy realista", ha zanjado ante el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, que le ha insistido en la necesidad de dialogar sobre este asunto e incluso le ha ofrecido plantear otras preguntas distintas de las pactadas en Catalunya e interpretar que la última palabra no la tendrían los catalanes, sino las Cortes. "Una consulta independentista no se puede celebrar, ni en Catalunya ni en ningún lugar de España --ha replicado el presidente--. Vulneraría la Constitución, pero no es solo eso, es que privaría al pueblo español de su derecho a decidir", ha añadido.

Duras críticas de la izquierda

Las acusaciones más duras han llegado de la izquierda. El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha pedido directamente la dimisión de Rajoy, porque cree que España "no se merece un Gobierno en B" que ganó las elecciones "dopado con fondos ilegales", vulnera sus promesas electorales y además "roba el alma social" a la Constitución. Para Lara, el Gobierno de Rajoy legisla en favor de las minorías más ricas y penaliza las políticas sociales.

El portavoz de ICV en el Congreso, Joan Coscubiela, ha acusado al presidente del Gobierno de "mentir más que Pinocho" al decir que es ilegal la propuesta aprobada por el Parlament catalán para que se transfiera a Catalunya la competencia de convocar referendos. Coscubiela ha dicho que el Gobierno del PP "carece de autoridad moral" que intenta compensar con "autoritarismo". Ha precisado que carece de tal autoridad porque ampara a un "capitalismo confesional, rentista y parásito" y porque da cobijo y oculta la corrupción "enquistada en su propio seno", comportándose como "verdaderos saqueadores".

Ataviado con una camiseta reclamando el derecho a decidir, ha dedicado buena parte de su discurso al problema catalán y ha considerado que Rajoy "ha manipulado" a la ciudadanía sobre la propuesta del Parlament, porque "sabe perfectamente" que es para autorizar un referendo consultivo y que "en ningún momento se dice que se niegue la voz al conjunto de la ciudadanía española".