La regulación legal

Diferencias entre una cuestión de confianza y una moción de censura en España

Pedro Sánchez, en directo hoy: las últimas noticias tras la carta del presidente sobre su posible dimisión y reacciones

¿Qué es la cuestión de confianza a la que puede recurrir Sánchez y qué apoyos necesitaría?

Hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Hemiciclo del Congreso de los Diputados. / EP

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La reflexión del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, sobre su futuro político ha sacado a la palestra los dos mecanismos que contempla la Constitución para medir la confianza del Congreso en el Ejecutivo: la cuestión de confianza y la moción de censura. La primera es una de las opciones que tiene Sánchez para reafirmar que cuenta con el apoyo mayoritario de la Cámara que le invistió el año pasado. La segunda es una posibilidad que tiene la oposición para tumbar al Gobierno. Mientras esté activado uno de estos mecanismos, no se puede poner en marcha el otro. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre ellos?

¿Cómo funciona una cuestión de confianza?

La cuestión de confianza, regulada por los artículos 112 y 114 de la Constitución y los artículos 173 y 174 del Reglamento del Congreso, la plantea directamente el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, ya que es solo a él a quien el Congreso dio su apoyo. Si a lo largo del mandato, el jefe del Ejecutivo modifica su programa o se produce una situación inesperada que ponga en duda si tiene el apoyo de la Cámara Baja, este puede acudir a la cuestión de confianza para reafirmar que tiene el respaldo necesario para seguir gobernando.

La cuestión de confianza se presentará en escrito motivado ante la Mesa del Congreso, acompañada de la correspondiente certificación del Consejo de Ministros. Así, tras un debate idéntico al que se produce en las sesiones de investidura, en el que Sánchez podría tomar la palabra en cualquier momento, el jefe del Ejecutivo necesitaría contar con una mayoría simple a su favor. Esto es, más 'síes' que 'noes'. Si el Congreso niega su confianza al Gobierno, este tiene que presentar su dimisión al Rey y la Cámara baja debe iniciar el proceso de investidura de un nuevo presidente del Gobierno.

¿Cómo funciona una moción de censura?

En el caso de una moción de censura contra el Gobierno central, el procedimiento, recogido en los artículos 113 y 114.2 de la Constitución y en los artículos 175 a 179 del Reglamento del Congreso de los Diputados, lleva incluida la propuesta de un candidato alternativo a la presidencia del Gobierno. Una vez presentada la moción de censura y durante su tramitación, el presidente del Gobierno no puede disolver las Cortes y convocar elecciones generales. "La propuesta de disolución no podrá presentarse cuando esté en trámite una moción de censura", dice textualmente la Carta Magna. No podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su presentación y en los dos primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones alternativas.

El debate comienza con la intervención de uno de los diputados firmantes para la defensa de la moción de censura. A continuación, podrá intervenir el candidato propuesto a la presidencia del Gobierno para exponer su programa político. El presidente del Gobierno también podrá tomar la palabra sin límite de tiempo.

Concluidas estas intervenciones, la presidenta del Congreso interrumpirá la sesión por un tiempo determinado y se reanudará con la participación de los representantes de los grupos parlamentarios por un tiempo de 30 minutos en primera intervención y de 10 minutos en el turno de réplica. El candidato a la presidencia del Gobierno podrá responder a cada uno de los diputados que tomen la palabra por separado o de forma conjunta.

Una vez finalizadas todas las intervenciones, se procederá a la votación de la moción, a la hora previamente anunciada por la presidenta. La votación es pública por llamamiento. Uno de los secretarios nombrará a los diputados por orden alfabético del primer apellido, comenzando por el diputado cuyo nombre sea sacado a suerte. El Gobierno y la Mesa votarán al final. Sus señorías responderán desde su escaño 'sí', 'no' o 'abstención'. La moción de censura se entiende aprobada por mayoría absoluta.

En el caso de que prospere la moción de censura, el Gobierno presentará su dimisión al Rey y el candidato se entenderá investido de la confianza de la Cámara, y el Rey le nombrará presidente del Gobierno. Por el contrario, si la moción de censura no fuera aprobada por el Congreso, los diputados firmantes no podrán presentar otra durante el mismo período de sesiones.

Seis mociones estatales en cuatro décadas

El Congreso ha debatido y votado seis mociones de censura durante la etapa democrática, de las que solo una consiguió el vuelco en el Gobierno. La primera la presentó Felipe González (PSOE) contra Adolfo Suárez (UCD) en 1980. La segunda la impulsó Antonio Hernández Mancha (AP) contra Felipe González en 1987. La tercera la promovió Pablo Iglesias (Unidas Podemos) contra Mariano Rajoy (PP) en el 2017. La única moción exitosa tuvo lugar en el 2018, cuando Pedro Sánchez (PSOE) logró desalojar de la Moncloa a Mariano Rajoy. Santiago Abascal (Vox) presentó en octubre de 2020 la quinta moción de censura de la democracia, y también los ultras impulsaron en marzo de 2023 la sexta moción, para la que postularon al exdiputado comunista Ramón Tamames.

Más de una veintena de mociones autonómicas

Las comunidades autónomas son más proclives a la hora de presentar mociones de censura. De hecho, en 2021, hubo dos presentadas por el PSOE contra gobiernos del PP: una en Castilla y León y otra en Murcia. Ambas fracasaron. La de Murcia, que no logró desbancar al presidente Fernando López Miras, era la segunda de la historia de la región. La primera fue en 2017 contra Pedro Antonio Sánchez, también del PP.

En toda la historia democrática se han presentado 22 mociones de censura en parlamentos autonómicos, y 27 si se cuentan las cinco presentadas en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla entre 1998 y 2001. La primera moción de censura autonómica fue en Catalunya en 1982, impulsada por el PSUC contra el primer Govern de Jordi Pujol. En el Parlament se han debatido cinco mociones de censura y todas ellas han fracasado.