El pulso entre Iceta y Navarro divide a la federación del PSC de Barcelona

La consigna oficial es no hablar en público del 12ª congreso que celebrará el PSC en diciembre para no interferir en la campaña del 20-N. Pero el calendario precongresual está en marcha, por lo que tanto los candidatos a suceder a José Montilla como las organizaciones territoriales y sectoriales están trabajando de forma tan activa como discreta en aras de defender sus posiciones.

El caso más significativo se vive en la federación de Barcelona, la que cuenta con más militantes. La decisión de su primer secretario, Carles Martí, de intentar consensuar una posición conjunta de los delegados cara al cónclave ha anticipado esta semana el que se perfila como el pulso decisivo en aras de decidir el nuevo líder del partido entre el actual viceprimer secretario, Miquel Iceta, y el alcalde de Terrassa, Pere Navarro. Y, de paso, ha agravado el proceso de división interna que sufre esta federación desde las elecciones primarias que disputaron Montserrat Tura y Jordi Hereu para aspirar a la alcaldía de Barcelona y la posterior derrota del exedil en las municipales del pasado mayo.

Según ha podido saber este diario, Martí, exprimer teniente de alcalde con Hereu y candidato ahora al Senado, convocó el pasado lunes al sector mayoritario de los delegados elegidos para el congreso, representado por 48 dirigentes, para crear un frente común en el cónclave. Tanto en la votación de enmiendas como en la elección de la nueva ejecutiva. Para predicar con el ejemplo, el primer secretario de la federación dijo que su candidato es Navarro, lo que fue interpretado por algunos compañeros como un intento de condicionar el voto del resto.

EMPATE TÉCNICO / En las intervenciones siguientes hubo un empate técnico entre los seguidores de Navarro e Iceta, a la espera de que este último se postule a dirigir el PSC tras las generales en un acto público que convocará con ese fin. Según varios asistentes, destacó la vehemencia de Daniel Fernández, peso pesado del partido en Madrid y Barcelona, en favor de Iceta. Ello se interpretó como una crítica -compartida por otros compañeros- a la «inoportunidad» de la iniciativa de Martí que, según estos, solo sirvió para evidenciar la división existente sobre este tema y la que sufre la federación. «Si con las primarias se produjo una escisión a favor y en contra de la dirección, ahora se ha dividido al 60% de los militantes que apoyaron a Hereu», ejemplificó un destacado dirigente.

Para evitar esa imagen de confrontación, la cúpula local invitó ayer al alcalde de Terrassa a defender su programa ante los delegados, y el miércoles lo hará Iceta.