La versión de los Pujol sobre el "legado" suma nuevas contradicciones

Por si habían pocas, el supuesto legado que la familia Pujol Ferrusola ocultó durante 34 años sigue sumando lagunas y contradicciones. El primogénito, Jordi, declaró ante el juez y en el Parlament que unas «láminas financieras de titularidad opaca» habían multiplicado prodigiosamente por 10 la herencia del abuelo Florenci a su paso por Andorra. Sin embargo, dos directivos de AndBank, la entidad andorrana donde los Pujol guardaron ese dinero de 1992 al 2001, aseguraron ayer en la Cámara catalana que jamás habían oído hablar de tales productos.

El presidente y el consejero delegado de AndBank España, Ricard Tubau y Rafael Gascó, comparecieron ante la 'comisión Pujol' por separado, pero coincidieron en la respuesta cuando se les citaron las supuestas «láminas financieras de titularidad opaca» que emplearon los Pujol: «Es la primera vez que lo escucho». Jordi Pujol Ferrusola explicó en su día ante el juez que se trataban de una especie de títulos con vencimiento parecidos a los bonos -se cobran cuando finaliza el contrato- sustentados en deuda pública de países como Estados Unidos, Alemania, Finlandia, Austria y España, entre otros. «No es terminología bancaria», aseveró Tubau ante los diputados.

Con esos productos, según la versión del clan, los 840.000 euros que formaban la 'deixa' en 1980 crecieron hasta los ocho millones. Sobre el trasiego de ese montante mientras estuvo a recaudo de AndBank, los directivos de la entidad no esclarecieron nada, amparados en el secreto bancario que rige en el principado. Ni siquiera pudieron confirmar si es cierto que el banco enseñó la puerta de salida a los Pujol cuando su patrimonio empezó a estar en el punto de mira. La supuesta herencia pasó entonces a manos de la hoy intervenida Banca Privada d'Andorra (BPA).

NO ES UN PARAÍSO FISCAL

Tubau explicó que Andorra se halla en un proceso de «normalización» de su sistema legislativo y garantizó que su banco está colaborando con los tribunales en todo lo relacionado con el 'caso Pujol'. Relató que los principales controles que aplican son el conocimiento previo del perfil del cliente que quiere abrir una cuenta en la entidad y el posterior control y seguimiento de su comportamiento, que se refuerza cuando se trata de un cargo público. Ambos comparecientes rechazaron que Andorra pueda considerarse ya un paraíso fiscal.