LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS DE LA CONFESIÓN DEL EXlíder nacionalista

Pujol no aclara si irá al Parlament pese a la presión de Convergència

Un dirigente de CDC se entrevista con el 'expresident' y le pide que comparezca

Josep Rull (segundo por la izquierda), ayer en la UCE junto a Josep Vendrell (ICV), Salvador Alegret, Gemma Calvet (ERC) y David Fernàndez (CUP).

Josep Rull (segundo por la izquierda), ayer en la UCE junto a Josep Vendrell (ICV), Salvador Alegret, Gemma Calvet (ERC) y David Fernàndez (CUP).

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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Jordi Pujol, uno de los políticos que más reivindicaron el papel de las instituciones de autogobierno, sigue sin aclarar si dará explicaciones ante el Parlament sobre el dinero de su familia oculto durante 34 años en cuentas  en el extranjero. Un dirigente de Convergència, Francesc Sànchez, responsable de régimen interno y comunicación, se desplazó el martes a Queralbs para pedirle a Pujol que acepte la petición de comparecencia de los grupos parlamentarios. No ha habido todavía una respuesta clara, según fuentes de CDC.

La estrategia de defensa del expresident parece poco proclive a la fórmula de la presencia en el Parlament y más cercana a obstruir las investigaciones por el chivatazo inicial. CDC sigue sin juzgar en ningún momento los pasos que está dando Pujol. Ayer, el nuevo número dos del partido, Josep Rull, afirmó al respecto: «No tenemos conocimiento de esta estrategia, más allá de lo que ha salido en los medios. Es una decisión de su familia y no haremos ninguna valoración». En su presencia en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), Rull aprovechó para subrayar que Convergència ha puesto en marcha una refundación y no le corresponde valorar «estrategias judiciales de personas concretas».

Lo que sí confirmó Rull es que el martes Sànchez se desplazó a la residencia de verano de Pujol para pedirle abiertamente que acepte ir a la Cámara catalana el 2 de septiembre. El principal argumento de CDC es que una negativa a comparecer dificultaría todavía más las cosas para Pujol, que se enfrentaría a una comisión de investigación, donde sí es de obligado cumplimiento la asistencia de las personas citadas. «Si la persona convocada desatiende, voluntariamente, el requerimiento de comparecer, la Mesa del Parlament dará cuenta al ministerio fiscal a los efectos de sustanciar la responsabilidad penal que pueda corresponder», advierte el reglamento del Parlament.

No hay respuesta definitiva del fundador de Convergència a su propio partido. Se mantiene, pues, en la expresión que el propio Pujol utilizó en las declaraciones que hizo en Queralbs 15 días atrás: «Ya se verá».

AVISO A LA OPOSICIÓN / Fuentes de CDC explican que su voluntad no es la de constituir la citada comisión de investigación, pero que, si se crea, Convergència actuará con contundencia respecto a casos de presuntas irregularidades que afectan a dirigentes o exdirigentes de otros partidos del Parlament.

Otros partidos que ayer mantuvieron la presión sobre el caso.  El dirigente del PP Javier Arenas reclamó que la investigación sobre la familia Pujol «llegue hasta el final». Arenas no valoró la querella presentada por los Pujol contra la filtración de los datos bancarios de Andorra. En cambio, el portavoz de Ciutadans, Matías Alonso, sí atribuyó este movimiento a que «hay algo que quieren ocultar» y negó la tesis de los abogados de Pujol de que detrás del caso existe un interés político.

Ada Colau, exportavoz de la PAH y actual impulsora del proyecto Guanyem Barcelona, desvinculó el caso Pujol del derecho a decidir de Catalunya. «La mayoría de catalanes que hoy se están movilizando por el derecho a decidir en el sentido amplio, no solo el 9-N, lo que piden precisamente es refundar las instituciones», afirmó. Colau subrayó que el PP y el PSOE «han tapado» el caso.