Puigdemont cree que el pacto PSOE-Ciudadanos certifica el fracaso de la tercera vía

Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Gabriela Serra (CUP) en el Parlament

Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Gabriela Serra (CUP) en el Parlament / periodico

FIDEL MASREAL / Barcelona

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El debate de investidura en el Congreso ha centrado buena parte del debate en el Parlament, en una sesión de control al Govern en la que el 'president' Carles Puigdemont ha criticado el contenido del acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, que ha calificado de "preocupante". Puigdemont ha afirmado que el fracaso previsible de la investidura de Pedro Sánchez representará las "exequias de la tercera vía". "Es un pacto decepcionante por lo que tiene de inconcreto e insuficient respecto a las aspiraciones de una buena parte de la población de Catalunya, está trazando un camino imaginario difícilmente recorrible respecto a Catalunya, estoy convendido de que [Pedro Sánchez] no gobernará y si lo hiciera no convencería”, ha añadido.

Puigdemont se ha mostrado dispuesto al diálogo respecto a la oferta de Podemos de un referéndum pactado pero ante la probabilidad de que esta propuesta no cuaje, ha reiterado que el Govern tirará adelante su hoja de ruta independentista. "Mientras tanto, iremos tirando adelante y si alguien tiene algo que decirnos, que no es ahora ni será hoy, ya nos lo hará saber", ha concluído. El representante de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha reclamado al Govern que no se ponga "de perfil" respecto a las negociaciones estatales y adopte una posición activa, y ha defendido la opción del referéndum, que ahora acepta también Junts pel Sí. "Bienvenidos al club", ha ironizado.

Los grupos del PP y Ciudadanos han reprochado los últimos movimientos del Govern y de Junts pel Sí respecto a la fórmula parlamentaria de las ponencias de las leyes de "desconexión" (frente a la tesis de los servicios jurídicos del Parlament, que lo desaconseja) y a los cambios en la estructura del Govern respecto a los organismos de desarrollo del autogobierno, así como el cambio de denominación de la 'conselleria' de Exteriores. La representante de Ciutadans, Inés Arimadas, ha acusado a Puigdemont de "engañar a todos", tanto a los no independentistas como a los partidarios de la secesión porque "les dice que el Constitucional ya no es competente pero van corriendo a presentar alegaciones". El popular Xavier Garcia Albiol ha afirmado que el Govern busca la confrontación con el Gobierno y "marea la perdiz".

Gestión de los intereses de la deuda

Por otra parte, Puigdemont se ha comprometido, a instancias de la CUP, a poner en marcha una de las ofertas que hizo Junts pel Sí a la CUP para lograr su apoyo: una comisión que estudie la deuda de la Generalitat y los intereses que paga a entidades financieras. El diputado de la CUP Joan Garriga ha reclamado la información sobre los vencimientos de la deuda a corto plazo, los intereses de demora en algunos casos y le ha instado a incorporar más ingresos para el Govern procedentes de las personas con más ingresos. El 'president' no ha dado datos concretos sobre renegociación con entidades financieras concretas y ha derivado el debate hacia la actuación del Gobierno central que ejerce un "secuestro del dinero de los catalanes" en relación a reducción por ejemplo de anticipos pendientes de cobro por parte de la Generalitat. "Que el Estado no especule ni juege con el dinero de los catalanes", ha afirmado.