LA NUEVA LEGISLATURA

Puigdemont ve el fracaso de Rajoy como una "bofetada catalana"

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha hecho su personal interpretación de la investidura fallida de Mariano Rajoy en el Congreso. Según Puigdemont, el candidato a la reelección recibió este miércoles "una sonora bofetada catalana", dado que 36 de los 47 diputados catalanes en la Cámara baja votaron en contra de su candidatura.

Puigdemont tenía ganas de lanzar este dardo a Rajoy desde el momento en que el 'president' oyó el discurso del líder del PP contra el soberanismo catalán durante el debate de investidura. Un discurso que ha indignado a Puigdemont y que ahora aprovecha para meter el dedo en el ojo al candidato popular: "Una amplia mayoría catalana defiende poder decidir, esto no cambiará y, como esto es determinante en Catalunya, ha impedido que Rajoy fuera presidente y me temo que mañana viernes pasará lo mismo", ha afirmado en relación a la segunda votación de investidura.

El 'president' ha hecho así hincapié en la mayoría parlamentaria en favor de la independencia, frente a la tesis que exhibió Rajoy el martes según la cual no existe una mayoría de catalanes a favor de la secesión. "Catalunya es el problema del señor Rajoy y Ciudadanos, porque por Catalunya no puede ser investido su candidato, pero este no es el problema de España", subraya Puigdemont.

LA SOLUCIÓN CATALANA

El 'president' ha considerado que se pueden evitar las terceras elecciones generales mediante un gobierno encabezado por Pedro Sánchez, pero cuya viabilidad pasa por Catalunya, por "reconocer la realidad catalana" y "conseguir una cosa que la amplia mayoría de los catalanes queremos, que es que Rajoy no sea presidente", ha apuntado Puigdemont. En ese escenario, el PDC y ERC votarían a favor de Sánchez..

"Catalunya es la propuesta de solución para que haya la estabilidad que necesita el Estado español", ha insistido el 'president', al tiempo que ha advertido de que se mantendrán en el 'no' "mientras se quiera menospreciar la voluntad de los catalanes, que es el derecho a decidir nuestro futuro". El 'president' ha obviado cualquier referencia a una eventual abstención del PDC y ERC si el PSOE forjara un pacto con Podemos.

Con sus palabras Puigdemont muestra la animadversión del PDC respecto al Gobierno del PP en funciones, en especial después de que los populares dejaran en la estacada al partido heredero de CDC, que ayudó al PP y a Ciutadans a lograr puestos de responsabilidad en la Mesa del Congreso y no logró a cambio que los populares permitieran que los ocho diputados del PDC constituyan grupo parlamentario propio.

VOTOS A CAMBIO DE REFERÉNDUM

La predisposición de Puigdemont respecto a Sánchez es la misma que exhibieron los representantes de ERC y el PDC, Joan Tardà y Francesc Homs, respectivamente, desde la tribuna de oradores del Congreso. Tardà, más que ruegos, proclamó desafíos. El diputado republicano auguró la celebración de un referéndum unilateral en Catalunya y, en caso de ser impedido por las instituciones estatales, la organización de actos de desobediencia "ghandiana".

LA CUP Y LA CONFIANZA

Ya en clave catalana, ese referéndum unilateral estará sobre la mesa de la reunión que Puigdemont mantendrá con la CUP en los próximos días, dentro de la ronda de contactos cara a la moción de confianza. El 'president' ha vuelto a advertir a los anticapitalistas de que no pretende negociar nada con ellos en ese encuentro porque "la confianza no se negocia; se tiene o no se tiene".