Un pueblo de Málaga pide el regreso de su anterior alcalde, condenado e inhabilitado por cohecho

El PP local insta a la dirección andaluza a apoyar "firmemente" la vuelta de Juan Martín Serón al Ayuntamiento de Alhaurín el Grande

JULIA CAMACHO / SEVILLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande (Málaga) ha solicitado públicamente la vuelta de su anterior alcaldeJuan Martín Serón, del PP, condenado junto a su concejal de Urbanismo por un delito de cohecho. Martín termina a comienzos de noviembre la condena a un año de inhabilitación por haber pedido a un constructor una mordida y ya ha comunicado su intención de volver al día siguiente a gobernar el municipio, pero desde el consistorio subrayan que "nunca debió ser apartado contra la voluntad popular". "El apoyo del PP servirá de ejemplo para que no se comentan más atropellos contra gente honrada como ellos", apostilla el consistorio en un comunicado.

El ayuntamiento está presidido en estos momentos por Antonia Ledesma, mano derecha de Martín Serón tanto en el consistorio como en el PP local (donde también le sustituye temporalmente) y, que al igual que Martín Serón, es diputada provincial. El equipo de gobierno lanzó la nota de apoyo a su líder el jueves para arremeter contra el empresario que provocó la condena de su todavía exalcalde con la excusa de que la justicia ha archivado una nueva denuncia por amenazas que este hombre presentó contra Martín Serón. Esgrimían desde el ejecutivo local "la falta de credibilidad del testigo, utilizado por la fiscalía de Málaga para acusar a Juan Martín Serón" en el 'caso Troya', del que reprocha que "se quiso vender como un macroproceso de corrupción política" y sin embargo "ha quedado claro que fue un auténtico despropósito". "La condena de un año de suspensión y 200.000 euros de multa estuvo basada únicamente en la declaración de un testigo sin credibilidad alguna, que hoy se vuelve a demostrar, y que se montó bajo premisas artificiales y sin pruebas reales, habiéndole dado categoría de pruebas a meras conjeturas".

Así, defiende el consistorio que la vuelta del exalcalde y su concejal de Urbanismo "será la única manera de paliar, solo en parte, el enorme daño sufrido" por ambos y "la única forma de reconducir una situación ahora injusta". Y reta al PP andaluz y regional a que apoye "firmemente" este regreso "para que sirva de ejemplo y no se cometan más atropellos contra gente honrada que son un ejemplo de servicio público".

"CAUSA CONTRA EL PP"

Martín Serón fue condenado en firme en octubre del pasado año por el Tribunal Supremo, que dio por probado que pidió 122.000 euros a un constructor a cambio de entregarle una licencia de obras en lo que se conoció como 'caso Troya'. Su detención se produjo en Marbella en el 2007, justo después de que el regidor acudiese a un mitin del entonces líder de la oposición Mariano Rajoy. Su llegada a los juzgados congregó a todo un pueblo defendiendo la inocencia de su alcalde, que no dudó en asegurar que "no van a por mí, van a por el PP" o que "las personas honradas van a la cárcel y ETA está en la calle".

El entonces líder del PP-A Javier Arenas le mantuvo en su puesto tras su imputación y le permitió ganar en el 2011 de nuevo las elecciones con el 57% de los votos. El motivo es que pese a rozar los 24.000 habitantes, este municipio de la comarca del Guadalhorce es un caladero importante de votos para el PP de cara a gobernar la Diputación Provincial. De hecho, muchos apuntan a que de presentarse por un partido independiente, como hizo al inicio de su carrera política, Martín Serón mantendría el bastón de mando y hurtaría opciones a los conservadores en la provincia.

En el tiempo transcurrido desde su imputación hasta la condena en firme, Martín Serón aseguró que dejar su puesto sería "de cobardes", y posteriormente no ahorró calificativos para su condena, "un disparate" y "una ruina para la justicia". "No sabía que en España se podía condenar sin pruebas o con pruebas montadas artificialmente", apostilló, y eso que la justicia le había levantado la acusación por prevaricación.

Tras su inhabilitación, algunos concejales se seguían refiriendo a él como "el alcalde", pese a que el cargo de regidor recayó en su teniente de alcalde, que ni siquiera llegó a utilizar este despacho como una peculiar muestra de respeto. Un despacho al que volverá en menos de un mes.