CAMINO DE LA INVESTIDURA

Sánchez ya negocia a dos bandas con Ciudadanos y Podemos

Pedro Sánchez, el pasado jueves en Bruselas.

Pedro Sánchez, el pasado jueves en Bruselas. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Más de dos semanas después de ser nombrado candidato a la presidencia del GobiernoPedro Sánchez ya negocia con dos barajas. Con una busca el pacto con CiudadanosCiudadanos, que ha dicho que como mucho se abstendría en la investidura del aspirante socialista (una posición que no es definitiva) y que quiere sumar al PP a este barco. Con la otra, Sánchez inicia el desbloqueo con Pablo Iglesias, al aceptar este viernes que los equipos negociadores del PSOE, Podemos, Compromís e IU se reúnan a la vez. Las dos opciones no son compatibles, ya que el partido naranja y el morado se excluyen mutuamente. Pero los socialistas, a las puertas de la semana decisiva para que Sánchez pueda alcanzar la Moncloa, juegan a una y otra, sin descartar que algún participante se levante de la mesa abruptamente en las próximas jornadas.

El debate de investidura comienza el 2 de marzo. El pacto en del bloque de izquierdas, si se produce, será en el último momento. Hasta la semana que viene no tendrá lugar el encuentro entre el PSOE, Podemos, Compromís e IU, pero los socialistas ya han perfilado su respuesta a las propuestas que Iglesias difundió el pasado lunes. Hay tantas coincidencias como discrepancias. Cuatro por cada lado.

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REFERÉNDUM Y GASTO PÚBLICO

Entre las iniciativas de Podemos que rechaza el PSOE, según fuentes de la dirección del partido consultadas por EL PERIÓDICO, se encuentra la secretaría de Estado de lucha contra la corrupción, que coordinaría a policías, jueces y fiscales y dependería de Iglesias como vicepresidente de un hipotético Gobierno de coalición. Los socialistas consideran que la medida provocaría una "involución democrática" al ser "contraria a la separación de poderes". La consulta en Catalunya sobre la independencia supone otro gran escollo. Sánchez considera que es inconstitucional e insiste en una reforma de la Carta Magna.

Como esta modificación se antoja difícil ya que necesitaría al PP, el partido morado aboga por un referéndum para que los ciudadanos se pronuncien sobre la necesidad de abordar la reforma. "Eso es buscar una vía para modificar la Constitución al margen de los procedimientos de la Constitución", contesta el PSOE. La última gran discrepancia tiene que ver con el aumento de 96.000 millones de euros en el gasto público que defiende Podemos. Esta medida, replica el PSOE, sería "inasumible", ya que el déficit en las cuentas es ya de 46.000 millones, y "tendría un efecto desastroso sobre el crecimiento, la creación de empleo y la deuda pública".

Las coincidencias entre el PSOE y Podemos son también de calado. El acceso universal a la tarjeta sanitaria que plantea Iglesias es bien recibido por Sánchez, que considera que va en la misma línea de su programa. Ambos partidos concuerdan en las medidas para proteger al denunciante en los casos de corrupción y en la introducción del delito de enriquecimiento injusto. Lo mismo ocurre con los límites a los aforamientos de políticos. En el ámbito educativo, por último, los socialistas señalan que comparten con Podemos "la necesidad de abrir un amplio diálogo para aprobar una nueva ley".

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LAS INCOMPATIBILIDADES

Con estas bases, la negociación no se anticipa sencilla, pero al menos ya se ha iniciado. Las comisiones de las dos fuerzas, así como las de Compromís e IU (partido que propició el acercamiento), se reunirán en breve, pero falta por perfilar para qué. Iglesias volvió a reclamar este viernes un Ejecutivo de coalición, propuesta en la que coincide con el partido valenciano, con el que se reunió en el Congreso. "El Gobierno será plural o no será", dijo el líder de Podemos.

Pero Sánchez insiste en que las negociaciones deben ser, por el momento, para pactar "un programa de investidura", después ya se verá si se comparte el Ejecutivo, y mientras tanto continúa su senda con Ciudadanos, que ya ha dado "avances" en medidas anticorrupción, despolitización institucional, cambio del modelo productivo y políticas sociales. Las dificultades se encuentran en reformas laborales, educativas y fiscales, así como la eliminación del Senado, asuntos que trataron ayer los equipos de los dos partidos durante una reunión que se prolongó toda la tarde y ante los escollos continuará este sábado. Todo se mantiene abierto.