El PSOE intenta desmontar el programa económico de Podemos

Con un formato que imita al catálogo de IKEA para tratar de despertar más interés en los votantes, Podemos presentó este miércoles su programa electoral, que incluye las mismas políticas detalladas en el del 20-D, pero realiza algunas correcciones en su memoria económica. El partido de Pablo Iglesias se ha visto obligado a modificar la cifra estimada para el gasto público como consecuencia de la desviación del déficit cosechada por el Gobierno de Mariano Rajoy, de 9.000 millones de euros. Si en los comicios de diciembre los morados calculaban un gasto de 96.000 millones en toda la legislatura, ahora lo sitúan en 60.000. Esa es la misma cifra que incluyeron en el documento de cesiones que plantearon ante el PSOE en la recta final de las negociaciones de gobernabilidad para tratar de llegar a un acuerdo con los socialistas que evitase la repetición electoral.

El responsable económico, Nacho Álvarez, considera que esta variación "no desnaturaliza en absoluto la propuesta económica" e insiste en que ese incremento de gasto público al que se renuncia afecta a las partidas de defensa y orden público, en ningún caso a las políticas sociales comprometidas. Podemos continúa situando como objetivo primordial el fin de la austeridad, apuntalar el crecimiento económico y reducir el desempleo. Para conseguir estos objetivos, se basa en unas expectativas de crecimiento del 3,5% del PIB, un aumento del gasto público y una política fiscal que incluye incrementos impositivos a las rentas de trabajo superiores a  60.000 euros. 

El documento también prevé la disminución del paro hasta situarse en 2019 en el 11% y la derogación de las reformas laborales del PP y del PSOE. Además, plantea renegociar el entendimiento que consagra la reprivatización de Bankia y Mare Nostrum para 2017, puesto que consideran que "sería un saqueo al bolsillo del contrubuyente", en palabras de Álvarez.

A LA GREÑA CON LA FISCALIDAD

Tras estudiar  la propuesta electoral, el PSOE considera que el programa de Podemos no se diferencia en nada del que la formación morada presentó a las últimas elecciones generales, antes de su coalición con IU, y que el único cambio reside en la memoria económica, que desciende en 36.000 millones de euros. Pero las medidas, señalan en la dirección socialista, siguen siendo las mismas. Su conclusión es que las cuentas de Podemos no cuadran.

Ponen un ejemplo. La asignación para el Plan de Bienestar Social, que incluirá una renta garantizada, la mejora salarial y la reversión de los recortes, era de 25.000 millones de euros en la anterior convocatoria y de 15.000 en la actual. “O mentían antes o mienten ahora”, acusa el PSOE, que ha colocado a Iglesias en el centro de sus ataques para impedir el ‘sorpasso’. La otra gran crítica alude la subida del IRPF en más de 10.000 millones de euros propuesta por Podemos. Según el partido liderado por Pedro Sánchez, afectará a las clases medias.