El PSOE ganará las elecciones andaluzas lejos de la mayoría absoluta

Cuando adelantó las elecciones andaluzas, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, explicó que lo hacía para que el Gobierno de la autonomía ganara en “estabilidad”. Sin embargo, el resultado de los comicios del próximo 22 de marzo traerá consigo una composición del Parlamento autonómico aún más fragmentada que el anterior, debido a la irrupción de Podemos y Ciudadanos, según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dada a conocer este jueves. Aun así, los socialistas volverían a ganar en Andalucía, algo que no lograron en el 2012, pero cosecharían un peor resultado que entonces: 34,7% de votos frente al 39,5% de hace tres años. En escaños, el PSOE pasaría de los 47 actuales a 44.

Por detrás, y a mucha distancia, se sitúa el PP, que caería casi 15 puntos respecto a los anteriores comicios. De la mano de su candidato Juan Manuel Moreno Bonilla, los conservadores se acercan al precipicio, al lograr solo el 25,7% de votos y 34 escaños. En el 2012, con Javier Arenas como aspirante, fueron los más votados: 40,7% de apoyos y 50 asientos en el Parlamento autonómico.

LOS NUEVOS PARTIDOS

El sondeo también refleja el auge de Podemos, pese a contar con una cabeza de lista, Teresa Rodríguez, poco conocida. El partido liderado por Pablo Iglesias se encuentra a solo seis puntos del PP. El estudio le otorga un 19,2% de votos y entre 21 y 22 diputados. En una proporción algo menor que en la del resto del Estado, Ciudadanos también entra con fuerza, obteniendo el 6,4% de las papeletas y cinco escaños. 

A Izquierda Unida, en cambio, le pasa factura la llegada de Podemos y su reciente coalición de gobierno con el PSOE. La coalición sufre un auténtico descalabro: del 11,3% de los votos y 12 diputados que obtuvo en el 2012 pasaría a un 6,6% de apoyos y entre cuatro y cinco asientos en el Parlamento autonómico.

LOS POSIBLES ACUERDOS

Pese al retroceso en las urnas, los socialistas volverían a ser la fuerza hegemónica en Andalucía, una comunidad que han gobernado desde 1982, y el resultado les permitiría afrontar con otro ánimo un año repleto de convocatorias electorales (después vendrán autonómicas y municipales, catalanas y generales) donde se vislumbran cambios notables debido a la atomización del voto y el declive del bipartidismo. 

De confirmarse el desenlace vaticinado por el CIS, supondría también un respaldo a Díaz, la dirigente más poderosa del PSOE. Si los socialistas obtienen un mal resultado en las autonómicas y municipales de mayo, aumentarán las presiones para que dé el salto a Madrid e intente convertirse en la próxima candidata del PSOE a la Moncloa, desplazando al actual líder, Pedro Sánchez, de quien se ha distanciado en los últimos tiempos. Pero los resultados del sondeo del organismo público también anticipan que los acuerdos de gobierno no serán sencillos. Con 109 diputados en el Parlamento andaluz, a Díaz no le bastaría pactar con IU, como hasta ahora, ni tampoco con Ciudadanos. Las opciones, en principio, serían o una difícil alianza con ambos partidos, o bien otra con Podemos, algo bastante improbable. Otra posibilidad, por último, sería intentar la denominada geometría variable, por la que gobernaría en solitario pero tendría que negociar cada una de las leyes que intentara aprobar.