LA ENCRUCIJADA DEL SOCIALISMO

El PSOE decide que Rajoy continúe en el poder para evitar elecciones

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, en la rueda de prensa tras el comité federal del pasado sábado.

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, en la rueda de prensa tras el comité federal del pasado sábado. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El PSOE votó este domingo a favor de la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, tal y como se daba por hecho, pero no por esperada la decisión es menos traumática. La posición a favor de permitir la continuidad del líder del PP en la Moncloa como manera de evitar las terceras elecciones, y aprovechar por el camino la minoría de los conservadores en el Congreso para condicionar sus acciones, salió adelante en el comité federal socialista por 139 votos a favor y 96 en contra, tras un debate ordenado y respetuoso, muy lejos de las tensas escenas que se vivieron en la anterior cita de este organismo, el más importante del partido, el pasado 1 de octubre, cuando Pedro Sánchez se vio obligado a dimitir como secretario general al comprobar que estaba en minoría.

Pero el equilibrio de fuerzas entre los integrantes del comité federal, ese 60% abstencionista frente al 40% contrario a amparar la reelección de Rajoy, no es trasladable al PSOE en su conjunto. La mayoría de los militantes, como han dejado claro en los encuentros de sus agrupaciones, están en contra de la primera opción. En las cúpulas de las federaciones, en cambio, esta es la posición mayoritaria. Y al haber triunfado prefigura que la brecha entre afiliados y dirigentes, ya de por sí relevante, se verá ensanchada.

CATALUNYA Y EUSKADI

Ese argumento, el de no colocarse de espaldas a las bases, ocupó un lugar central en las intervenciones de los partidarios de mantener el rechazo a Rajoy. La resolución propuesta por este sector, presentada por el vasco Txarli Prieto, así lo subrayaba. El PSC, junto a los socialistas de Euskadi, formaba parte de la avanzadilla de quienes creen que no se puede facilitar en ningún caso la reelección de Rajoy, e incluso ha ido un paso más allá al anunciar su líder, Miquel Iceta, que convocará para el martes un consejo nacional en el que se trasladará que no se siente representado por la decisión adoptada por el PSOE. El organismo, el equivalente en el PSC al comité federal del PSOE, solemnizará salvo sorpresa la ruptura de la disciplina de voto por parte de los siete diputados catalanes en la segunda votación de la investidura del líder del PP, que tendrá lugar el sábado o el domingo de la semana que viene.

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El cambio en el vínculo entre el PSOE y el PSC puede ser otra de las heridas que deje la abstención. El malestar del primer partido con el segundo es enorme, y son muchos barones (de la andaluza Susana Díaz al castellano-manchego Emiliano García-Page, pasando por el extremeño Guillermo Fernández Vara) que sopesan pedir una nueva relación. Según el esquema que manejan, aún sin decidir, el PSC seguiría representando al PSOE en Catalunya, y el PSOE representando al PSC en el resto de España, pero los socialistas catalanes dejarían de tener voz y voto en los órganos del partido hermano: el congreso, la ejecutiva y el comité federal.

"No anticipemos posiciones. Los socialistas catalanes han participado en una votación y espero persuadirles para que asuman los resultados de esa votación", señaló Javier Fernández, presidente de la gestora que pilotará el partido hasta su próximo congreso, que se celebrará el próximo año.

EN BLOQUE

Esa es la posición oficial, pero todos los consultados dan por hecho en privado que el PSC no se moverá de su 'no' a Rajoy, como dejó claro el propio Iceta, y aún menos cuando la posibilidad de una abstención que no sea en bloque, de los 84 parlamentarios socialistas, sino de solo 11, el mínimo necesario para permitir que la legislatura eche a andar, es cada vez más lejana. Ni Andalucía ni el propio Fernández están a favor de esta salida, y quienes sí lo están, como Castilla-la Mancha, piden que entre esos 11 haya diputados de los territorios más importantes, para que todos se corresponsabilicen. "Incluyendo a Catalunya", aclararon fuentes cercanas al presidente manchego, García-Page. «Los diputados deberán abstenerse, literalmente», zanjó Fernández. 

Fue la eurodiputada Elena Valenciano, exvicesecretaria general del PSOE, la encargada de presentar el documento que abogaba por la abstención en la segunda votación de la investidura de Rajoy, manteniendo el voto en contra en la primera. Sus argumentos apelaban a la "responsabilidad" del PSOE y a lo pernicioso que sería, para el país y el partido, otra convocatoria electoral. Los abstencionistas creen que ahora, con el PP en minoría en el Congreso de los Diputados, podrán determinar sus conducta en el Gobierno. Pero en el otro bando señalan que será imposible, porque Rajoy tendrá a los socialistas como rehenes, al saber que puede volver a convocar elecciones, y el liderazgo de la oposición, además, será ocupado por Podemos.