LA IRRUPCIÓN DE UNA NUEVA FUERZA

PP y PSOE coinciden en dirigir sus baterías contra Podemos

Un simpatizante se hace un 'selfie' con Pablo Iglesias ante la mirada de Íñigo Errejón, el domingo, en Madrid.

Un simpatizante se hace un 'selfie' con Pablo Iglesias ante la mirada de Íñigo Errejón, el domingo, en Madrid.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El partido del Gobierno, el PP, y su principal rival en el Congreso, el PSOE, volvieron este lunes a ejercer de oposición contra una fuerza, Podemos, que solo tiene cinco eurodiputados y, eso sí, muy buenas perspectivas en las encuestas. Populares y socialistas sacaron todo el arsenal de menosprecios contra la organización que lidera Pablo Iglesias después de que esta haya sometido sus propuestas ideológicas a votación (más de 152.000 personas están inscritas en la asamblea on line) en un proceso que culminará este domingo y se ratificará el lunes con la presentación de un documento. Sin embargo, los dos grandes partidos, nerviosos por los sondeos, ya empezaron la semana con las espadas en todo lo alto.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aprovechó los mensajes que se lanzaron el sábado y el domingo en la asamblea ciudadana que Podemos celebró en Madrid para tratar de dibujarlo como un partido «radical» capaz de arrastrar España al «abismo». Son unos cuantos los dirigentes populares que piensan que  les conviene buscar el cuerpo a cuerpo con el partido de Iglesias. Consideran que esa estrategia les serviría para desplazar al PSOE a un tercer término y, así, mejorar sus probabilidades cara a las elecciones municipales y generales del año que viene. No obstante, lo que algunos no habían calculado bien del todo es que la fuerza lila también aspira a captar a los votantes de centro que confiaron en Mariano Rajoy y que ahora están totalmente desengañados con sus políticas para afrontar la crisis económica. Así lo anunció en este diario el estratega del nuevo partido, Íñigo Errejón, y así se apuntó en la asamblea del fin de semana. Por eso ayer Cospedal volvió a marcar distancias con la mayor de las inquinas. Renegó de los «cantos de sirena» y vio en Podemos «cada vez más populismodemagogia y contradicción».

DECISIONES IMPOPULARES

La número dos del PP intentó taponar cualquier fuga de votantes hacia la fuerza emergente y se justificó con que, en ocasiones, los gobernantes responsables deben tomar decisiones impopulares por el bien del país. «Hay quienes quieren asaltar el cielo. Yo prefiero mejorar la tierra y la vida de la gente», afirmó la presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, en un mensaje que, como el de Cospedal, trataba de situar las propuestas del rival en un mundo irreal y alejado de las democracias occidentales.

En una entrevista en Onda Cero, la también presidenta del comité federal del PSOE acusó al partido de Iglesias de «caer en uno de los peores errores de los partidos tradicionales, que es hablar en exceso de uno mismo», mientras que su correligionario César Luena defendió que la irrupción de Podemos «no cambia nada» porque el PSOE sigue siendo «la única alternativa real al PP».

El secretario de organización de los socialistas, consciente de lo que dicen las encuestas y del temor que estas generan en su militancia, intentó calmar los ánimos asegurando que en su partido «gobierna la tranquilidad» y que no se dejará «dominar por la ansiedad». Casi al mismo tiempo, el portavoz de Hacienda del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, aseveró que, pese a los matices del fin de semana, la propuesta de Podemos en torno al impago de la deuda pública «no es una rectificación», sino que seguiría dejando a España «fuera del euro».

«JUEGO DE TRILEROS»

«El tablero político de izquierdas y derechas es un juego de trileros. Todos utilizan los mismos argumentos para referirse a nosotros», se defendió Iglesias. En su opinión, las críticas que PP y PSOE vierten sobre Podemos demuestran que el actual sistema de partidos «se desmorona poco a poco».