El PSE anuncia que Urkullu elige gobernar en solitario

¿Gobernará finalmente el PNV en solitario? ¿Ha quedado ya descartada la posibilidad de formar coalición o alcanzar un pacto estable con PSE o EH Bildu? Pues según a quien se le pregunte varía la respuesta. Ayer, el coordinador de la comisión negociadora del PSE, Rodolfo Ares, sorprendió a todos anunciando que Iñigo Urkullu llegaría solo al poder y que así se lo habían comunicado los peneuvistas. Las profundas diferencias en el área socioeconómica hacen imposible el entendimiento, aseguró. Pero unas horas después de las declaraciones de Ares, fuentes nacionalistas se apresuraban a desmentir que hubiera una decisión tomada a este respecto y puntualizaban que la responsabilidad de tomar un camino u otro corresponde a la ejecutiva peneuvista, que se reunirá el lunes. O sea, que todo apunta a que el PNV efectivamente gobernará sin apoyos estables, aunque a los nacionalistas no les gustó demasiado que los socialistas se encargaran de ejercer de portavoces.

Así, si se confirma lo dicho por Ares, el PNV pasará a centrarse en la que será la composición del próximo Ejecutivo vasco, monocolor salvo sorpresas de última hora, y en la búsqueda de pactos puntuales con las distintas formaciones políticas de la oposición. Una opción que barajan los nacionalistas es lograr acuerdos interinstitucionales que permitan aprobar los presupuestos generales en las cuatro cámaras vascas, es decir, el Gobierno autonómico y las tres diputaciones forales, cada una en manos de un partido diferente (el PNV en Vizcaya, el PP en Álava y Bildu en Guipúzcoa).

Pero el objetivo no parece fácil: socialistas y soberanistas ya han adelantado que no están dispuestos a suscribir un pacto exclusivamente presupuestario. La parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu advirtió ayer de que descarta «un cambio de cromos» para «atar» la aprobación de los presupuestos si no se entra en contenidos y exigió a los peneuvistas que concreten de una vez las líneas de actuación del próximo Ejecutivo. Unas horas más tarde, fue el socialista Ares quien desveló que el PNV se disponía a ejercer el poder sin compañía. «Ha elegido la fórmula más cómoda, pero la más inconveniente para Euskadi», señaló el dirigente del PSE, quien supeditó cualquier posible apoyo a las cuentas vascas a la celebración de un debate en profundidad sobre los ingresos y los gastos.

HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS/ Y entre negociación y negociación para formar gobierno, las instituciones vascas celebran hoy el Día de la Memoria en un clima claramente crispado. Como ya sucedió el pasado año, no habrá una única convocatoria de homenaje, puesto que no ha sido posible el consenso a la hora de decidir si el acto se dedica solo a las víctimas del terrorismo o también a los damnificados por abusos policiales.

Una vez que la presidenta del Parlamento, Arantxa Quiroga (PP), se ha visto obligada a desconvocar el acto que estaba preparando por falta de apoyos, el Gobierno vasco en funciones ha organizado una ceremonia en Vitoria. Las instituciones vizcaínas, en manos del PNV, han optado por una conmemoración en Bilbao, del mismo modo que la Diputación alavesa y el ayuntamiento de Vitoria, ambas gobernadas por el PP, se unirán hoy para homenajear únicamente a las víctimas de ETA.

En Guipúzcoa, cuyas principales instituciones están gobernadas por Bildu, las Juntas Generales harán una ofrenda floral en homenaje a las víctimas del terrorismo y de abusos policiales.