El PSC pide a Mas que asuma su fracaso

El PSC ha esperado con impaciencia, mientras pagaba una factura electoral cara, que el envite soberanista se precipitase por su propio peso. Ahora, sin consulta y con seudovotación el 9-N, el líder de los socialistas catalana, Miquel Iceta, cree que ha llegado el momento de comenzar a salir del pozo. Prueba de ello es que ayer, antes incluso de que el presidente de la Generalitat solemnizase su plan b, el primer secretario defendiese que el PSC está a partir de ahora «legitimado» para enarbolar aquello de que yo ya lo dije.

«Nos llamaban traidores y botiflers por proponer una consulta legal y acordada con el Estado, pero el tiempo nos ha dado la razón», sentenció Iceta, que se apresuró a recordar que el PSC siempre ha apostado por el derecho a decidir, pero no de la consulta del 9-N. Y menos todavía, como se podía esperar, del sucedáneo que el líder de CiU anunció ayer. De «engaño» y «error» tildó Iceta la propuesta de Mas, a quien invitó a hacer un ejercicio de autocrítica y aceptar que ha vuelto a fracasar y que solo le queda ya proponer una «huida hacia delante» en busca de elecciones.

En un plano más irónico, definió el nuevo 9-N como una «gigaencuesta presencial» - en referencia a la «gigaencuesta» que está organizado la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural yendo puerta por puerta haciendo proselitismo de la consulta- con menos «garantías democráticas» que el plebiscito acordado por el bloque soberanista en diciembre pasado. Evidentemente, dejó bien claro que al PSC no se le espere en esta iniciativa.

Iceta asumió que su partido deberá alterar con total probabilidad el calendario de las primarias para elegirle como candidato a la Generalitat, fijadas para julio del 2015, ante el más que previsible anticipo electoral al primer trimestre del año. Pero no se resistió a ofrecerse de nuevo a Mas como recambio de Esquerra si quiere agotar la legislatura, siempre que haga tabla rasa y olvide aventuras independentistas a favor de una reforma federal de la Constitución.

LOS PRESUPUESTOS / Sin embargo, preguntado por los asistentes a una conferencia-coloquio suya en el Cercle d'Economia, Iceta dejó entreabierta la puerta a negociar los presupuestos del 2015, a pesar de que admitió que podría suponer la «incineración del PSC». Puso como condición que Mas no lo use como una argucia para seguir con su órdago.