Aznar no da tregua a Rajoy y elabora su propia reforma fiscal

Dice que con su actitud de «las últimas semanas», en las que ha reaparecido en los medios de comunicación con declaraciones muy críticas sobre la gestión de Mariano Rajoy, está prestando «un servicio relevante al futuro del PP». Seguro que no lo ve así el actual presidente, que hoy empezará una semana complicada con un comité ejecutivo nacional que girará en torno alcaso Bárcenas y acabará en Guadarrama, el domingo, en un acto de la fundación FAES, precisamente con Aznar.

A partir de hoy, el laboratorio de ideas del partido conservador celebra el llamado Campus FAES, su tradicional semana grande en la sierra madrileña, desde la que durante siete días se irán lanzando mensajes y recomendaciones a la Moncloa. El martes, en concreto, la fundación que preside Aznar presentará su propia reforma del modelo fiscal.

AMPLIAR LA BASE / En su reaparición en Antena 3, hace más de un mes, Aznar ya se quejó de las subidas de impuestos aprobadas por Rajoy en sus 18 meses en el Gobierno y ahora, apenas unas horas después de que el Ejecutivo haya decidido un nuevo aumento para ingresar 4.700 millones de euros más al año, el exjefe del Ejecutivo incidirá en esa idea.

Aznar considera «extraordinariamente» oportuno bajar algunos de los tributos que han aumentado (IRPF, IVA...) y, por otro lado, extender la base de contribuyentes, para que se produzca una mayor recaudación. Lo explicó ayer en otra entrevista que concedió, en este caso aAbc. El Ejecutivo de Rajoy podrá tomar nota de su propuesta para elaborar la reforma fiscal que prepara y que espera tener lista antes del próximo mes de marzo, fecha límite que le ha puesto Bruselas.

LA COHESIÓN DEL ESTADO / Aznar también aprovecha para reclamar en la entrevista la necesidad de reforzar «los elementos de cohesión del Estado» y le dice a Rajoy que tiene posibilidad de hacerlo «con el marco jurídico-constitucional vigente».

En alusión a Artur Mas, la «radicalización de la política catalana» le parece «verdaderamente grave» y un «disparate político», puesto que, a la vez que reclama el derecho a decidir, también pide ayuda al ministerio de Hacienda para financiarse.

La reaparición de Aznar se atribuyó, según dirigentes del PP, a su malestar por no sentirse defendido ante las informaciones de los regalos que, presuntamente, la trama Gürtel había hecho a su familia. El asunto, en estas semanas, no ha hecho más que empeorar y, con Bárcenas entre rejas, la tensión es aún más alta, como se podrá comprobar hoy en el comité ejecutivo, así que la coincidencia entre una cosa y Aznar en FAES puede convertirse en otro dolor de cabeza para Rajoy.

CUESTIÓN DE LEALTAD / El exjefe del Ejecutivo no evitó en esta última entrevista la posibilidad de reivindicarse otra vez como un activo y volvió a decir que está para lo que se le necesite. «Aquí estoy y nunca eludo mis responsabilidades», afirmó. Y a los que ven en él una actitud traicionera les advierte: «A mí, lecciones de lealtad a mi partido no me las da nadie. Al partido que yo contribuí decisivamente a refundar, desarrollé, lancé y convertí en un partido de gobierno, lecciones cero. De nadie». Parece que Rajoy esta semana tendrá que volver a tirar de su flema galaica.