Nueva etapa en Catalunya

El PPC tratará de crecer en los municipios tras perder influencia en el Parlament

RAFA JULVE
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Relegado a un tercer plano en el Parlament tras el pacto de gobernabilidad entre CiU y ERC, el PPC ha buscado otro frente en el que intentar alzar la voz en esta nueva etapa. La cúpula de los populares catalanes, con Alicia Sánchez-Camacho al frente, se reunió ayer con el vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, para impulsar una mayor implantación del partido en los municipios. El objetivo es claro: «frenar el independentismo». El mecanismo, el siguiente: «presentar el mayor número de candidaturas posible en las elecciones locales del 2015», hasta el punto de ponerse como meta «llegar al 95% del electorado».

El PPC cuenta actualmente con 473 concejales de los 9.137 que hay en Catalunya. Una cifra muy baja si se tiene en cuenta, por ejemplo, el número de regidores de CiU (3.860) y del PSC (2.117). Ambos partidos, pero sobre todo el segundo, son los rivales a los que los populares quieren arrebatar votantes en los próximos comicios municipales. La propia Camacho no escondió que tienen el foco puesto en el área metropolitana de Barcelona, donde en los últimos años han crecido notablemente a costa de los socialistas.

«IDAS Y VENIDAS SOCIALISTAS» / Tras anunciar que se creará una comisión mensual entre miembros del PP y del PPC para evaluar la estrategia a seguir, Floriano demostró cuál será el principal argumento para tratar de adelantar al partido de Pere Navarro. «El PP es el único que puede ofrecer estabilidad [...] frente a esas idas y venidas del PSOE y del PSC» respecto de la consulta de autodeterminación, defendió el dirigente conservador. «Catalunya es prioritaria [para el PP y para el Gobierno central] porque no es una cuestión de partido lo que está en juego; está en juego una cuestión de país», añadió.

Según Floriano -en una tesis que ya abonó el presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, en un mitin en Girona durante la campaña electoral-, la «inestabilidad» y los «viajes a no se sabe dónde» que genera el debate soberanista dificultan la salida de la crisis no solo de Catalunya, sino de toda España. En eso se basará la cúpula del PP estatal para reforzar (más si cabe) los contactos con el PPC y fijar estrategias conjuntas.