CAMINO DE LAS URNAS

Elecciones catalanas: Presos de partido

JxCat soslaya a Junqueras en su acto central, centrado en los encarcelados

Jordi Sànchez, en un vídeo, en el mitin del acto central de campaña de JxCat.

Jordi Sànchez, en un vídeo, en el mitin del acto central de campaña de JxCat. / periodico

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Menciones a Oriol Junqueras en el acto central de campaña de Junts per Catalunya: una. Menciones a Jordi Sànchez y a Joaquim Forn: varias decenas. Hasta que habló Josep Rull, compañero en Estremera del líder de ERC, parecía que la candidatura del 'expresident' Carles Puigdemont es la única que incluye a soberanistas encarcelados o expatriados. Ya lo escribió George Orwell: "Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros". Pues, en campaña, pasa lo mismo con los presos.

Cuando se acercan las elecciones, las lealtades pasadas se difuminan. Aquí ya no hay exsocios, hay adversarios. Y no es que los oradores en el mitin de este viernes en el pabellón de la Vall d'Hebron atacaran al candidato de ERC, porque ese 'honor' se lo reservaron a Miquel IcetaInés Arrimadas y, sobre todo, a Mariano Rajoy. Hicieron algo mucho peor, políticamente hablando: lo ignoraron.

La marca que, más o menos, representa al PDECat en las elecciones del 21-D tiene claro cuáles son sus presos y sus 'exiliados'. Durante la campaña han confiado casi exclusivamente en el carisma de Puigdemont para remontar en las encuestas, y el acto de este viernes volvió a convertirse en un cónclave de adoración del líder. Había carteles electorales con la cara del héroe depuesto por todas partes, y en varias ocasiones los fieles entonaron el grito de guerra de estos días: "¡Puigdemont, nuestro president!".

Pero había otro plato fuerte, y los asistentes lo sabían. Lo sabían sobre todo porque se lo habían dicho en el partido, en el PDECat, que estará poco presente en la lista de Junts per Catalunya pero es quien se ocupa de llenar los mítines con sus militantes, según dicen ellos mismos. La verdadera novedad de la noche era la intervención de Jordi Sànchez, que lideró la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y que ahora es el número dos de Puigdemont por Barcelona para el 21-D.

Varios vídeos

El golpe de efecto se preparó con mimo. Hasta que apareció el mensaje de voz grabado, la incógnita sobre el formato en el que Sànchez, preso en Soto del Real, se iba a hacer presente en el pabellón de la Vall d'Hebron se mantuvo con varios vídeos. Uno de ellos estaba dedicado a los presos independentistas y a los 'exconsellers' que se mantienen en Bruselas: salieron imágenes del exdirigente de la ANC y de Joaquim Forn (número siete de la lista de JxCat), y también de los huidos Lluís Puig, Clara Ponsatí y Puigdemont. Pero ni rastro de Junqueras, ni tampoco de Jordi Cuixart, el expresidente de Òmnium encarcelado junto a Sànchez.

Pilarín Bayés, la dibujante que ha protagonizado algunos de los momentos más singulares de la campaña de JxCat, tuvo el mismo olvido. Antes de que empezara el mitin ya llevaba un rato pintando en una mesita junto al escenario. Cuando subió, enseñó su obra y dijo: "Son los que nos faltan, los que no tenemos aquí". Sí, pero en el croquis solo aparecían cinco personajes, los que van en la lista de Puigdemont.

Distintos amarillos

Los momentos álgidos del acto, además de la ya clásica intervención por videoconferencia de Puigdemont, llegaron cuando hablaron Josep Rull (el único que se acordó de Junqueras) y Jordi Turull, que salieron de la cárcel la semana pasada. Los lazos y las bufandas de solidaridad se hicieron omnipresentes. Si uno se fijaba bien, podía distinguir que la tonalidad concreta del color era 'amarillo JxCat', que en campaña es un poco diferente del 'amarillo ERC'.