La CUP prolonga el suplicio de Mas

Mas sigue en el limbro. Su intransigencia para salvar los muebles particulares le está provocando un desgaste personal y político sin parangón en el escenario político de la democracia. Tras cuatro años sin gobernar, más allá de los recortes brutales para la población, y sin legislar en el Parlament, su trayectoria era difícil de que cayese más bajo, pero lo ha conseguido. No solo ha acabado con CiU, con la ayuda decisiva de su mentor Jordi Pujol, sino que ha sometido la imagen de la presidencia y de la propia institución de la Generalitat a un trapicheo público que no lo entienden ni comparten muchos de sus propios compañeros de partido. De nuevo partido, claro. Y todo para acabar de nuevo en las urnas, ya sea en marzo, por movimiento lógico de la realidad, o más tarde por imposición de una moción de censura.Y la CUP, que fue el convidado de piedra del 27-S por mor de los votantes independentistas y republicanos que sentían vergüenza de votarle a él, le ha llevado al huerto del descrédito después de la esperpéntica situación que ha creado el resultado de la asamblea anticapitalista. Y ahí está él. Mas. El 'president' en funciones, esperando que 10 diputados que están en sus antípodas ideológicas decidan su futuro a corto plazo. Muy corto, porque lo que parece seguro es que su póliza de dirigente no tiene mucho más recorrido.

Todos estos planteamientos, con distintos enfoques, son los que recoge el quiosco de hoy, centrados en el insólito empate a 1.515 votos que ha arrojado la asamblea de los izquierdistas catalanes. La pregunta lógica es ¿y ahora qué? Y ahí se abren los interrogantes de si el líder de Llibertat i Democràcia esperará la sentencia cupera del día 2 de enero, si tirará por la vía recta y convocará elecciones para marzo o si se bajará del burro y aceptará otro nombre para presidir la Generalitat. Al tiempo.

Eso mismo, tiempo, es lo que está arañando el líder del PSOE a sus barones para tratar de recolocarse en la cúpula y para intentar un triple salto que le permita plantear un gobierno de izquierdas en la Moncloa.Asediado por todas partes y con poco margen de maniobra, Sánchez trata de enrocar su futuro. Pero tiene demasiadas trampas internas y se ha marcado demasiadas líneas rojas para que su proyecto tenga alguna posibilidad.

Las portadas de los diarios

El País: "Cataluña prolonga la agonía y la confusión a la espera de la CUP"; "Los líderes regionales del PSOE quieren un congreso en febrero"; "Rajoy retoma hoy con Rivera e Iglesias su ronda de contactos"; "El Ejército de Irak expulsa al Estado Islámico de su bastión en Ramadi"; "Una nueva epidemia de heroína azota a Estados Unidos"; "El wifi, la última barrera del transporte".

El Mundo: "El insólito empate en la CUP alarga el desgobierno catalán"; "Sánchez y los barones firman una tregua para no romper el PSOE"; "Los bancos valen en Bolsa 35.000 millones menos que hace un año"; "Los héroes anónimos de la Sanidad".

Abc: "Los antisistema prolongan la agonía de Mas".

La Razón: "La CUP se rompe y deja en el aire el futuro de Mas y de Cataluña"; "Tensión en la reunión de Ferraz: Sánchez y Susana Díaz se enfrentan por el liderazgo del PSOE"; "El Rey propondrá la investidura de Rajoy a fi nales de enero"; "El senador de Podemos por Lanzarote fue detenido por tráfi co de cocaína".

La Vanguardia: "La CUP prolonga otra semana la agonía sobre el futuro de Mas"; "Un tercio de los médicos residentes padece depresión"; "Sánchez y Díaz sólo logran pactar los límites de las alianzas de gobierno"; "Iraq arreba Ramadi al EI tras cinco duros días de combates".

EL PERIÓDICO: "Esperpento. La asamblea de la CUP acaba en tablas y Mas sigue sin el plácet para ser investido"; "Llanto en BCN por el chico transexual de Rubí que se quitó la vida"; "Los barones del PSOE presionan para relevar a Sánchez".

Ara: “La CUP no decideix”.

El Punt Avui: “Ni sí ni no”; “Un altre excés policial encén els ànims de Chicago”; “Pedro Sánchez busca aliances per pactar amb Podem”.