Posada admite que el aforamiento de Juan Carlos ha sido una "chapuza"

El presidente del Congreso está de acuerdo en el fondo pero no en la tramitación exprés diseñada por el PP

EL PERIODICO / Madrid

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El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha admitido este miércoles que la tramitación del aforamiento del Rey Juan Carlos quedó "un poco chapuza" porque las Cortes tuvieron que tramitarla "a toda velocidad", pero ha defendido la concesión de este estatus jurídico al padre del actual Jefe del Estado y a otros miembros de la Familia Real.

Así lo ha asegurado Posada durante el debate que ha mantenido con los alumnos del curso 'Estado y sociedad ante crisis y corrupción' organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en el campus de Vicálvaro (Madrid), de la Universidad Rey Juan Carlos.

Posada ha reconocido que la reforma para 'blindar' a don Juan Carlos habría que haberla pensado antes y que al final, por las prisas, se incurrió en una "chapuza". "Hemos llevado las cosas en el Congreso a toda velocidad; en las formas se pueden poner peros, pero en el fondo no", ha añadido.

De esta forma Posada viene a coincidir con las críticas de la oposición al procedimiento, pues tanto el PSOE e IU como UPD y los nacionalistas se quejaron de la decisión del PP de tramitar de urgencia el aforamiento a través de una enmienda introducida el último día de plazo en una reforma puntual de la Ley Orgánica del Poder Judicial que estaba abierta pero con otros fines.

Respecto a la revisión de esta figura propuesta por Mariano Rajoy, el presidente del Congreso ha recordado que reducir el número de aforados entraña dificultades, al menos en el ámbito político, porque es la Constitución la que establece el aforamiento de diputados y senadores.

Pero, a su juicio, más que recortar aforados habría que limitar el aforamiento a los actos que los que disfrutan de él realizan en el ejercicio de sus cargos. Así, ha defendido que se blinde a los parlamentarios para poder defender sus posturas políticas sin estar expuestos, por ejemplo, a constantes denuncias, pero dejando fuera los asuntos relativos a su vida privada.

Ha puesto el ejemplo el político "que sale de una boda y tiene un accidente de tráfico", un asunto que, en su opinión, no debería tratarse en el Tribunal Supremo sino en los tribunales ordinarios.

Llama la atención esta opinión cuando el aformiento diseñado para Juan Carlos ha sido el más completo de los existentes y blinda sus acciones también en el ámbito civil.