La policía confirma los pagos de Ferrovial a CDC a través de Millet

La investigación por el saqueo del Palau de la Música y el presunto desvío de fondos al entorno de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) ha dado un salto. Un informe policial remitido al juzgado que investiga las irregularidades en la entidad cultural durante la presidencia de Fèlix Millet confirma que parte de los fondos abonados al Palau de la Música por la constructora Ferrovial, adjudicataria de obra pública de la Generalitat, fueron a parar a la Fundació Trias Fargas (ahora Cat-Dem), de CDC. También incluye a la Fundació Forum BCN, integrada por militantes convergentes.

El dictamen de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía expone que ambas entidades y CDC funcionan bajo el principio de «unidad de caja», lo que en la práctica supondría que «se ha hecho uso espurio» de estas entidades -que por ser fundaciones pagan menos impuestos- «para canalizar fondos, algunos de los cuales podrían tener procedencia ilícita». Destaca que existen indicios, «cuando no categóricamente pruebas», que denotan un desvío de fondos, cuya génesis se ubica en Ferrovial. La constructora, continúa el informe, financió de una forma «ilógica» la actividad del Palau, ya que los envíos de dinero «se referencian a una serie de concesiones administrativas favorables». Según los investigadores, mediante la interposición de sociedades, y «a modo de capas de cebolla», se simulaba la existencia de prestación de servicios y se conseguía que los capitales acabaran financiando a CDC.

TRAMA SOCIETARIA / El informe destaca que empresas teóricamente proveedoras del Palau y de CDC confeccionaban facturas por servicios simulados que, una vez estudiado su importe y los conceptos, eran utilizadas para disimular transferencias de fondos que terminaban en CDC. En este sentido, detalla que aportaciones a la Trias Fargas efectuadas por el Palau coinciden con el importe de las facturas expedidas al auditorio por varias sociedades, y deduce que «se trataba de compensaciones» que solo pretendían «evitar» que el Estado pudiera percatarse «de las irregularidades gestadas».

A juicio de la UDEF, existe un «claro nexo» entre las facturas emitidas por las empresas de buzoneo New Letter, Letter Graphic y Mail Rent, así como Hispart y Altraforma, y los fondos que terminaron desviados tanto al patrimonio personal de los gestores del Palau como a «organismos vinculados a CDC».

New Letter, Letter Graphic y Mail Rent idearon un sistema de «ingeniería contable», relata el informe, para que fondos del Palau «acabaran en poder» del entorno de Convergència. La cifra podría alcanzar los 2,1 millones de euros. El grupo empresarial donó al partido oficialmente 775.000 euros. La policía ha reconstruido, además, un pago de 244.000 euros de Ferrovial al Palau que supuestamente fue a parar a New Letter y a la Trias Fargas

GRANDES EMPRESAS / El informe sostiene que el caso de Ferrovial puede que no sea el único en el que se «atisba un desvío de fondos». Del análisis de la Fundació Trias Fargas, los agentes de policía deducen que «su principal fuente de ingresos son las donaciones de particulares, muchos de las cuales son empresas de relevancia» e integradas en sectores «como la construcción, los servicios de agua y las autopistas», entre otros.

Fuentes de CDC denunciaron ayer que el informe solo contiene «insinuaciones» que «carecen de base jurídica» y están «fuera de lugar», ya que no demuestran nada. Según Convergència, las donaciones a la Trias Fargas investigadas fueron realizadas en la época en la que CiU no gobernaba, por lo que, según estas fuentes, no puede establecerse una relación de causa-efecto entre esos pagos y las adjudicaciones de obra pública. Por contra, el diputado del PSC Jordi Terradas aseguró que la policía confirma «conexiones muy difíciles de explicar».