Pablo Iglesias desata una polémica por su visión de la mujer en política

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La reflexión de Pablo Iglesias sobre el feminismo desencadenó una nueva polémica este martes que comenzó por las palabras que pronunció sobre el papel de la mujer en la política en una conferencia y se alimentó con una campaña en las redes sociales para defender al líder de Podemos y denunciar la “manipulación” de los medios de comunicación. En un debate en 'eldiario.es', Iglesias dijo que “la feminización de la política no se logra con más mujeres en cargos de representación” y alertó de que “de nada sirve poner como portavoces a mujeres si estas no están feminizadas”.

Una vez trascendieron sus palabras, el incendio se desató. Los suyos argumentaron que las declaraciones, aunque literales, están sacadas de contexto, y que la reflexión del secretario general fue mucho más profunda. El propio Iglesias se explicó en los pasillos del Congreso: “Es fundamental que haya una presencia mayor de mujeres en todos los ámbitos y que los hombres seamos capaces de renunciar a ciertas formas agresivas, arrogantes y poco empáticas que a veces hacen la política irrespirable. Y esto yo soy el primero que se lo tiene que aplicar”. 

En el mientras tanto, el grupo “Guerrilla”, afín a Podemos, anunció una campaña en las redes para que los simpatizantes denunciasen el “corta y pega” de los medios de comunicación, ofensiva a la que se sumaron algunos dirigentes podemistas. El PSOE salió a denunciar lo que les parece una conducta machista. Su portavoz en Igualdad, Ángeles Álvarez, señaló que las palabras de Iglesias son “un comentario profundamente reaccionario y sexista”, y pidió al líder morado una reflexión. “Son unos comentarios que nos retrotraen a tiempos franquistas”, reprochó. El PP tachó sus palabras de "desafortunadas".

La dirección de Podemos reconoce desde hace meses la necesidad de feminizar la política y también las formas de organización de un partido que se fundó a la carrera para poder concurrir a las elecciones. También es cierto que, más allá de los debates y la insistencia desde el área de Igualdad, todavía no se ha tomado ninguna medida concreta para hacerlo, en gran medida porque todo el mundo da por hecho que el cambio llegará en el próximo congreso, la asamblea ciudadana estatal de 2017 (aún sin fecha).

Mientras tanto, Iglesias admitió este martes que él debe corregir ciertas formas ásperas, pero, a la vez reivindica un “lenguaje duro” y “radical”. Como ejemplo, la expresión que utilizó la semana pasada en un coloquio sobre la clase obrera. Entonces explicó que una familiar suya había trabajado como asistenta y que ahora él está en la “tribuna del Parlamento cagándose en sus muertos”, en una expresión de confrontación de identidades.