Syriza y Podemos, en el espejo

Las dos formaciones se rebelan contra la troika con un discurso rompedor y revolucionario, pero tienen distinto ADN

IOLANDA MÁRMOL
MADRID

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Quizá porque España y Grecia son los países que más dramáticamente han sufrido los recortes impuestos por la troika, Podemos y Syriza avanzan como magma alimentado por el fuego de la indignación ciudadana. Millones de electores se rinden en ambos países a un discurso homologable, discurso homologableque reclama dignidad para el pueblo y nuevas formas de hacer política. Los dos partidos comparten diagnóstico y buena parte de las recetas, pero ni tienen los mismos orígenes, ni se enfrentan a un enemigo de la misma envergadura.

LA TROIKA

El enemigo es Merkel y el BCE

El éxito del discurso de Podemos y Syriza radica en que consigue nombrar un enemigo tangible contra el que rebelarse: la troika. Ambos relatos acusan de injustas a las instituciones europeas al exigir a los países del sur sacrificios que se han demostrado estériles para la recuperación económica y que, en cambio, han pauperizado a las clases medias y bajas. Los dos partidos se alzan como defensores de los desprotegidos y señalan como culpables a la cancillera Angela Merkel y al Banco Central Europeo por haber impuesto un austericidio.

LA DEUDA

Edulcoran la quita y proponen pactarla

Syriza y Podemos consideran que parte de la deuda pública de los estados ha sido pactada de forma abusiva. Aunque en sus programas iniciales propusieron el impago, ambos han dulcificado sus postulados, acusados de populismo, y ahora abogan por que se realicen auditorías. En el caso de que este examen establezca que los préstamos fueron cerrados con condiciones desmedidas, proponen una reestructuración ordenada de la deuda para establecer una quita que libere a la ciudadanía de cláusulas leoninas. Podemos todavía no ha desgranado esta propuesta en su programa.

DESPRIVATIZAR

Quieren estatalizar firmas estratégicas

Ambos partidos plantean recuperar las empresas públicas vendidas si pertenecen a sectores estratégicos. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, mantuvo el pasado otoño diversas reuniones en Ecuador con el presidente de este país, Rafael Correa, y diversos actores económicos para analizar las fórmulas empleadas en la nacionalización. Ni Podemos ni Syriza han concretado qué compañías volverían a ser públicas, pero vinculan esta decisión con un plan de rescate ciudadano, basado en inversiones al desarrollo, apuesta por las energías renovables, políticas para reducir las desigualdades y lucha contra el fraude fiscal. Proponen el aumento de las inversiones públicas como medio de estímulo económico y el fin de la austeridad fiscal.

POR SORPRESA

Arrasaron en las urnas sin nadie predecirlo

Pocos auguraban el éxito de Podemos y Syriza. Ni los sondeos demoscópicos ni los analistas políticos anticiparon la campanada electoral del pasado mes de mayo en las elecciones europeas. Syriza fue la fuerza más votada en Grecia, tres puntos por encima de la derechista Nueva Democracia. Podemos irrumpió en el Parlamento Europeo con cinco diputados, cuando los propios fundadores no esperaban obtener más de uno. Ambos partidos asumen el mismo desafío: demostrar que sus soluciones son viables y que tienen fuerza para negociar sus propuestas con la troika.

POPULISMO

Complejas realidades con relatos sencillos

Los dos partidos han tenido la audacia de construir explicaciones sencillas para procesos complejos y tediosos. Han elaborado un relato concreto de hechos intangibles, en un momento de decadencia política por el descrédito de los partidos tradicionales. En lugar de crisis Podemos habla de desahucios, en lugar de culpar a los mercados acusa a Merkel, en lugar de sacrificio para asumir los ajustes propone rebelión para recuperar la dignidad. La confrontación entre casta y ciudadanos configura una nueva identidad colectiva con un poderoso sentimiento de pertenencia.

ADN

Syriza es coalición y Podemos, partido

Syriza es la coalición de la izquierda radical que nació en el 2004 con la confluencia de 13 partidos y políticos independientes. En las elecciones del 2012 alcanzó un 26% de los votos y se convirtió en el primer partido de la oposición, una experiencia de la cual Podemos carece. El partido de Pablo Iglesias es mucho más joven -nació 10 años después-, no tiene representación parlamentaria en España, y aunque sus principales dirigentes son de tendencia izquierdista, el ADN del partido proviene de un cóctel entre el 15-M y la Universidad Complutense de Madrid. El diagnóstico de Syriza sigue basándose en el eje izquierda-derecha. Sin embargo, Podemos renuncia a situarse en ese eje, puesto que considera que ha dejado de ser operativo para explicar los cambios sociales.

LA IMPORTANCIA

Grecia no es España en peso económico

Si existe una distancia clave entre Podemos y Syriza es el peso específico que tendrán en la UE. Grecia es un Estado menor, que aporta apenas el 2% del PIB de la zona euro, mientras que España es la cuarta economía y genera el 12% del PIB, lo que otorga a sus representantes políticos un mayor peso en la negociación con la troika. El enemigo que enfrenta Alexis Tsipras es un Gobierno débil, rescatado, que se ha visto obligado a adelantar elecciones. En cambio, el mandato de Mariano Rajoy concluirá en los plazos previstos, a final del 2015, y según las encuestas, aún podría revalidar su mandato.