Podemos e IU, en guerra

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ayer.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ayer.

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Vuelan las balas en un campo de batalla inaugurado por sorpresa, el que separa las trincheras recién cavadas de Podemos e IU. El abismo entre ambas fuerzas se ha abierto tras la dimisión de la diputada de la federación de izquierdas Tania Sánchez, harta de que la cúpula del partido no le permitiera diluir las siglas y presentarse a la presidencia de la Comunidad de Madrid bajo un paraguas como el de Ganemos. Ayer, al coordinador federal de IU se le agotó la paciencia y, tras una semana tratando de nadar y salvar la ropa, Cayo Lara arremetió con dureza contra Podemos. Le acusó de hacer una "OPA hostil" para fagocitar IU y de robarle los cuadros directivos.

Visiblemente irritado, Lara llevó las críticas al terreno personal, concretado en el nombre del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que el domingo había disparado la primera bala. En un mitin en Madrid, Iglesias atacó a la cúpula de IU y la acusó de ser complaciente y de dormirse en los laureles de la comodidad que ofrece ser un partido "bisagra del PSOE". Para el líder de Podemos, la vieja guardia se equivoca anteponiendo la ortodoxia a la estrategia. Lara, irritado, le respondió defendiendo la importancia de mantener firmes las esencias y tildó a Iglesias de tener "los principios de Groucho Marx".

LA MARCA

La escalada de agresividad entre ambas fuerzas no tiene precedentes. La espita que inaugura la guerra es la dimisión de Tania Sánchez, decisión que crea problemas a los dos partidos. A IU, porque Sánchez se ha despachado a gusto, y ha acusado a sus líderes de miopes y corruptos. Y a Podemos, porque les hace una oferta envenenada bajo mesa: borrar las siglas del partido lila y concurrir a las autonómicas con una plataforma similar a la que Guanyem Barcelona y Ganemos Madrid presentan a los ayuntamientos.

El órdago es incómodo para Podemos, porque ya habían aprobado en asamblea que a los comicios autonómicos se presentarán en solitario y con sus siglas. Aunque según los estatutos podrían hacerse excepciones, fuentes del partido han confirmado a EL PERIÓDICO que "no va a haber Ganemos Comunidad de Madrid" porque no lo consideran «útil para el cambio».

De hecho, a pesar de que Sánchez conminó a Podemos a planteárselo, ayer en la ejecutiva ni siquiera se analizó esta posibilidad, según han confirmado diversas personas presentes en la reunión. El partido antiausteridad cree que un experimento como el que reclama Sánchez podría encajonarles "en el margen izquierdo", cuando se busca la centralidad del tablero.

AVALANCHA DE REPROCHES

Estos análisis dejan una instantánea grotesca. A Podemos, con su ambición de hegemonía al descubierto. A IU, al borde del abismo y a Tania Sánchez, sin camiseta para jugar el partido en la Comunidad de Madrid. La única posibilidad a la que los de Iglesias siguen tendiendo la mano es a que la exdiputada se incorpore a sus filas y se someta a unas primarias para concurrir a las elecciones autonómicas. Pero a esta oferta Sánchez se niega.

Los últimos avatares de Podemos levantaron ayer una nueva -y ya casi diaria- avalancha de críticas por parte del partido en el Gobierno. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se mofó de la petición de adelanto electoral pronunciada por Iglesias. "Piden que se adelanten las elecciones para que no dé tiempo a que se les conozca porque ya se les empieza a calar", afirmó en declaraciones a la prensa durante una visita a Pamplona.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, respondió con una seria advertencia a las críticas en las que Iglesias le acusaba de utilizar las instituciones con fines partidistas en el 'caso Monedero'. Montoro recomendó al líder de Podemos que "baje el tono de voz" y presente las liquidaciones fiscales de los dirigentes del partido. "Se les da bien levantar los puños y vocear, pero en este país no le pasa nada a nadie que esté cumpliendo con la ley", afirmó el titular de Hacienda. El portavoz del comité de campaña de los populares, Pablo Casado, fue tajante y exigió a Podemos que explique de dónde obtiene sus ingresos, y los vinculó a una presunta financiación ilegal. En las filas del PSOE parecen haber disminuido el nivel de críticas, aunque ayer volvieron a pedir "claridad" y "dar ejemplo".

ÉTICA Y ESTÉTICA

Mientras, la polémica sigue enredándose en ramificaciones técnicas. Podemos negó ayer que se haya planteado la dimisión de Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido, por la situación fiscal de sus cuentas tras haber asesorado a gobiernos latinoamericanos facturando a través de una empresa instrumental creada únicamente con este fin.

El secretario de participación interna defendió a Monedero y señaló que se trataba de una cuestión "de estética y no de ética".