ICV y Podemos irán juntos a las generales y formarán grupo propio en el Congreso

Íñigo Errejón, el número dos de Podemos, ya lo sugirió hace unas semanas, cuando el acuerdo con ICV estaba encarrilado: la candidatura conjunta a las elecciones generales se llamaría «Podemos guion algo». Ese algo será con toda probabilidad Catalunya Sí que es pot, el mismo nombre con el que bautizarán a la lista de confluencia que les unirá en las comicios del 27-S. Ambas fuerzas han rematado el pacto para concurrir también juntas a las legislativas, y la alianza supondrá un significativo paso adelante del partido lila en su posición sobre Catalunya. Por primera vez, una fuerza de ámbito estatal asumirá en su programa electoral el derecho a decidir, definirá a España como un Estado «plurinacional» y reconocerá a Catalunya como un «sujeto político soberano».

Hasta ahora, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se había mostrado muy esquivo cuando se le preguntaba si aceptaría un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Solía apelar al impedimento constitucional y emplazaba a negociar esta opción dentro de una futura reforma de la Carta Magna. Fruto de la negociación con ICV, el partido lila pondrá negro sobre blanco en su programa de las generales su apuesta por una consulta soberanista solo en Catalunya como parte del «proceso constituyente» que defienden que debe abrirse en España.

En una entrevista en Cuatro, Iglesias afirmó que con este gesto Podemos muestra su «sensibilidad plurinacional» y apuntó que es «sano y democrático» preguntar a los ciudadanos qué relación desean tener con el resto del Estado. Esta posición casa con la hoja de ruta soberanista que ICV-EUiA, Podem y Procés Constituent han sellado para incorporar al programa electoral de las autonómicas del 27-S. El documento apuesta por la celebración de un referéndum y fija como objetivo la constitución de una «república catalana» sin descartar que esta pudiera ser independiente o asociada federal o confederalmente a España.

El acuerdo para confluir también en las generales contempla otro gesto que busca reflejar la singularidad de Catalunya. En caso de conseguir suficiente representación, los diputados de ICV y los que obtenga Podemos en Catalunya compartirán grupo en el Congreso, de manera que el partido de Iglesias dividirá a sus parlamentarios en dos grupos distintos. «Es nuestra respuesta a la diversidad y a la pluralidad de territorios. España es un Estado plurinacional y entendemos que hay que ser flexibles», justificó Errejón en La Sexta.

Consulta interna

El consejo nacional de ICV prevé validar el lunes este pacto, que, según fuentes ecosocialistas, posibilitará una «relación de igual a igual» entre ambos partidos. En cuanto a Podemos, serán sus bases las que deberán avalar esta alianza en una consulta interna que Iglesias anunció y puso en marcha este viernes, y con la que busca neutralizar a los sectores de la organización que, reunidos bajo el paraguas de Ahora en Común, presionan a favor de una entente con Izquierda Unida (IU) cara a las generales. De hecho, la consulta no se limitará al pacto con ICV, sino que preguntará por toda la «estrategia de alianzas» de Podemos.

Esta pregunta, que la militancia podrá responder hasta el miércoles, pone dos condiciones para negociar pactos: que los acuerdos sean «a escala territorial (nunca superior a la autonómica)» y que «se mantengan siempre el logotipo y el nombre de Podemos en el primer lugar de la papeleta electoral incluso si eso implica concurrir a las elecciones generales en algunos territorios con formulas de alianza». Dos líneas rojas que suponen el enésimo portazo a IU.

Falta por ver si EUiA, la marca catalana de Izquierda Unida, que este viernes aprobó integrarse en la candidatura de confluencia al 27-S, hace lo propio en las elecciones generales u opta por permanecer en la disciplina de IU y, por tanto, se desgaja de ICV en el Congreso.